Luego de deponer su candidatura a diputada nacional ante la presión ejercida por Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vida y Elisa Carrió, Patricia Bullrich manifestó que su intención de conducir el país "continúa vigente" y en su raid mediático -ahora al candidatarse para 2023- aseguró "tener un plan" para bajar la inflación guardado "bajo siete llaves". La exministra de Seguridad no aclaró si perdió las llaves del programa durante la gestión de Mauricio Macri, quien cerró su presidencia con niveles históricos de inflación.

"Lo que hice fue dejar la lucha por la candidatura a diputada nacional para darle al PRO una dimensión nacional, programática. Tener el mejor programa de cara a 2023. En ese sentido, pienso ser una de las que actúen. Creo que tengo condiciones y la valentía que hace falta como para llevar adelante el cambio que necesita el país", indicó Bullrich este domingo en diálogo con Radio Rivadavia.

En ese sentido, la titular del PRO sugirió que tiene la fórmula para frenar el proceso inflacionario argentino. "Tengo un plan bajo siete llaves para llevar a cabo en Argentina un shock antiinflacionario. Sé cómo hacerlo. Tenemos que bajar la inflación y llevarle tranquilidad a los argentinos. Ése va a ser el primer tema", subrayó la exfuncionaria. Tras la entrevista, la presidenta del Pro difundió una foto junto a Horacio Rodríguez Larreta: "Queremos construir un país en el que progresar sea la razón de cada argentino", dijo en su cuenta de Twitter.

Pese a lo contrafáctico de sus declaraciones, resulta aún más llamativo que nunca le haya presentado estas ideas a su líder político, el expresidente Mauricio Macri, que durante su gobierno no encontró la forma de detener una inflación galopante. De acuerdo a las cifras oficiales, entre 2015 y 2019, la inflación se disparó indiscriminadamente y alcanzó niveles históricos. Tal es así que, el 2019 cerró con la inflación más alta desde 1991. El índice de precios al consumidor alcanzó el 3,7 por ciento en diciembre  de 2019 y acumuló casi 55 por ciento en ese año.

¿Esta decisión de no compartir ideas será una muestra más de la “falsa unidad” de Juntos por el Cambio o, simplemente, se trata de otra movida marketinera de la política del PRO? Lo cierto es que el primero en soltarle la mano a Bullrich fue el expresidente Macri cuando, desde Madrid, publicó en sus redes sociales que no iba a inmiscuirse en las internas partidarias. El mensaje derrumbó el único sostén que tenía la exministra de Seguridad para competir en el distrito porteño.

"Macri dejó que todos tomen las decisiones en búsqueda de lo mejor para todos", aseguró Bullrich en su carta al comunicar su dimisión. Y se erigió como una heroína al asegurar que “como presidenta del PRO decidí dar un ejemplo, renunciar a una candidatura pero no a la lucha”. “Todavía están en debate las candidaturas en la Provincia de Buenos Aires. El ejemplo arrastra. Nadie puede decir 'quiero la unidad, pero no me muevo'. Todos tienen que estar a disposición. El ejemplo que yo di se puede dar en la Provincia", había enfatizado.