Luego de que la Justicia comercial decretara la quiebra del Correo Argentino SA, el Grupo Macri denunció la "peor de las arbitrariedades" y consideró que la resolución es un "paso más hacia Argenzuela". Según el holding de la familia del expresidente, el fallo tiene supuestas motivaciones de "venganza" e "intereses políticos".

El Grupo Macri, a cargo de la empresa postal, sostuvo en un comunicado que se trata de un "día nefasto para la Justicia comercial argentina" y planteó que "la arbitrariedad es mayúscula porque la compañía ofreció el pago del 100 por ciento de la deuda y de todos los intereses". Sin embargo, según el conglomerado empresarial, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, "actuando en contra de los intereses del Estado y de la gente, rechazó cobrar lo adeudado, insistiendo en cambio en la quiebra de la empresa, que es precisamente lo que el Gobierno consiguió".

"La quiebra se decretó a pesar de contarse con la conformidad de todos los acreedores de la empresa, excepto el Estado nacional. La injusticia es mayor cuando el Estado nacional es el culpable de la presentación en concurso por sus incumplimientos y por haberse apropiado ilegítimamente de todos los bienes de la concursada", sostuvo el Grupo Macri.

En esa línea, indicó que la Justicia confirmó así los "atropellos, la corrupción y la venganza" sobre las que el expresidente Mauricio Macri había alertado en las últimas horas. "Muchos argumentos jurídicos se escribirán de un lado y del otro, pero es increíble que el Estado se apropie de los bienes de una empresa, le deje las deudas y no acepte el pago del 100 por ciento, con lo que ahora la lleva a la quiebra. Todo por venganza e intereses políticos. Un paso más hacia Argenzuela", concluyó la firma en el comunicado titulado "La peor de las arbitrariedades".

La Justicia comercial decretó la quiebra del Correo Argentino SA tras dar por fracasado el proceso de salvataje, al entender que la oferta realizada por la compañía postal "solo representaba el 100 por ciento de la deuda a los ojos de la propia empresa", pero "no abarcaba el valor actual de la misma".