El próximo jueves 15 de julio se realizará una audiencia ante el Tribunal Oral Criminal 4 de Mar del Plata para determinar la consecución de la causa contra el policía Ricardo Panadero, el cuarto acusado por el secuestro, violación, tortura y asesinato de la adolescente Natalia Melmann, cometido el 4 de febrero de 2001 en Miramar. Mientras, los otros tres policías ya condenados a perpetua, Oscar Echenique, Ricardo Anselimini y Ricardo Suárez, pidieron la libertad condicional. Los familiares de la adolescente se oponen con el antecedente de las amenazas y agresiones sufridas cuando fueron habilitados con salidas.

Panadero había logrado esquivar la acusación y el juicio, primero por los encubrimientos policiales y las dificultades que suele presentar la justicia para quitarse la venda para caminar; después, por el paso del tiempo que aísla testimonios, y por último, cuando se identificó su ADN, porque en el juicio oral que se llevó adelante en 2018, el TOC 4 evaluó negativamente las pruebas aportadas por la familia y absolvió al policía. Fue necesario que la Sala III de Casación, en un fallo de 2019, considerara cierto que durante el juicio, el tribunal había prescindido “de elementos relevantes” presentados por la acusación y los peritajes oficiales, lo que determino la “desconexión entre lo decidido y la prueba producida”. Como resultado, Casación ordenó la realización de un nuevo juicio.

Ahora, tras el sorteo de la nueva composición, el TOC 4 citó a las partes para el próximo jueves 15, para avanzar en el trámite del nuevo juicio oral. La expectativa de la familia de Natalia es que la venda simbólica cumpla únicamente la función de imparcialidad, y no para impedir la lectura del expediente y avanzar a tientas.

Por otro lado, los tres policías ya condenados a perpetua pidieron la libertad condicional y solicitaron una audiencia. Se trata de Oscar Echenique (61), Ricardo Anselmini (53) y Ricardo Suárez (58), condenados en 2002 a perpetua como coautores de los delitos de "rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa". A la fecha del secuestro, violación, tortura y asesinato de Natalia Melmann, el femicidio no estaba mencionado en el Código Penal, lo que no quita que todo su sufrimiento y muerte haya ocurrido por el hecho de ser mujer.

La Justicia deberá determinar una audiencia para resolver sobre el pedido. Los familiares están dispuestos a discutir la posibilidad. Las experiencias anteriores, cuando fueron habilitados con salidas, derivaron en amenazas directas a la familia Melmann.

Por otro lado, el pedido presentado por Federico Paruolo, representante de los familiares de Natalia, ante la Suprema Corte bonaerense, tal como anticipó este diario, para que se comparara el quinto ADN hallado en el cuerpo de la adolescente -y que aún no tiene dueño- con las cadenas genéticas de todos los policías en funciones en Miramar en aquel entonces, por ahora no tuvo respuesta.