Monster Movie

1969

Aunque en realidad es el segundo disco que grabaron –porque el primero no fue aceptado por ninguna discográfica– este es el álbum debut de Can, el que seteó la identidad de la banda y se convirtió en uno de los discos seminales del Krautrock. Gran fagocitador de las influencias de los integrantes: de la vanguardia neoyorkina al rock psicodélico, del jazz a la música de cámara y, por supuesto, una gran devoción por la Velvet Underground. Es también, el único disco donde el primer vocalista, Malcolm Mooney, se ocupó completamente de las voces, hasta la reunión de 1989. Incluye una canción de 22 minutos, cortada, dicen ellos, de un jam espacial de 6 horas.

Tago Mago 

1971

Es quizás el disco más célebre de Can, el que las revistas rankean como uno de los álbumes que hay que escuchar antes de morir, o entre las más grandes contribuciones a la historia del rock. Grabado en un castillo en la ciudad de Colonia, el disco marca también la entrada a la banda de su segundo vocalista, Damo Suzuki, y con él, la que los fans consideran como época dorada de Can. Los acercamientos al noise, la performance, el collage como consigna filosófica, las múltiples improvisaciones de 20 minutos y la comunicación telepática de la banda están manifiestas aquí en su máxima expresión.

Future Days

1973

El libro de la historia del rock alemán, escrito por el periodista David Stubbs, se tituló en homenaje a este disco atmosférico y flotante. Aunque en su momento los fans lo acusaron de ser demasiado distante al espíritu y la mitología de Can, y Damo Suzuki perdió un poco el protagonismo para luego dejar la banda, hoy está posicionado como uno de los más relevantes de su historia. Con raíces en el jazz y con sus teclados texturados se lo considera como una gran contribución al desarrollo del ambient como género.

The Peel Sessions

1995

“No existe canción de Can que esté realmente terminada”, anunciaba Irmin Schmidt a modo de presentación de este disco. A diferencia de otros intentos de discos en vivo, con los que los integrantes de Can nunca estuvieron satisfechos, esta lúdica compilación de improvisaciones grabadas para las míticas sesiones del DJ británico John Peel encontró a la banda en un momento particularmente creativo. Después de un reencuentro en 1989 que, con poco éxito entre los fans y las ventas, contó con el primer vocalista de la banda, Malcolm Mooney, vuelven renovados con estas intrincadas y felices reinterpretaciones de temas inéditos compuestos a principios de los 70.