El proyecto de ley de Etiquetado Frontal de alimentos podría tener dictamen favorable este martes en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. Así, la iniciativa impulsada por el oficialismo se acerca a la votación en la Cámara Baja, luego de la aprobación por amplia mayoría que recibió a fines del año pasado en el Senado, con 64 votos a favor y tres en contra. En los últimos años se han desplegado iniciativas similares en Chile, Perú, Uruguay, Colombia y México.
El proyecto establece que los alimentos que superen los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio según los límites del Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, deberán incluir en el paquete un octógono negro que así lo advierta. El tamaño de este cartel de alerta no puede ser menor al 5 por ciento del tamaño del envase y se debe ubicar en el frente del mismo. Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, sal de mesa, aceites vegetales y frutos secos.
En el caso de los productos con edulcorantes, el paquete debe contener la siguiente leyenda precautoria, inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia: “Contiene edulcorantes, No recomendable en niños/as".
El proyecto también prohíbe que los alimentos y las bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia, incorporen asimismo información nutricional complementaria como logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles, personajes infantiles, animaciones, celebridades o deportistas.
"Se busca informar a los consumidores sobre aquellos productos que contengan un exceso de nutrientes críticos que se asocian con el desarrollo de sobrepeso, obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles”, explicó la senadora Anabel Fernández Sagasti, autora del proyecto de ley.
En tanto, la diputada del Frente de Todos, Florencia Lampreabe, afirmó que “el bloque tiene la voluntad de dictaminar sin modificaciones el proyecto que viene con la media sanción del Senado. Estamos cada vez más alejados de saber qué es lo que contienen los productos que consumimos. Parece que hay que ser nutricionista o un especialista en la materia para entender la letra chica de un paquete". En el Senado, el proyecto contó el apoyo de la oposición.
Críticas de la industria
La Copal, que reúne a las industrias alimenticias, difundió un comunicado en donde alerta sobre "la importancia de la armonización en el Mercosur dado que ese es el ámbito dispuesto para este tipo de regulaciones y que el comercio intra-bloque genera importantes oportunidades de desarrollo para nuestros países". "Los modelos aislados que preconizan la demonización de los alimentos, lejos de cumplir sus objetivos constituirán un daño en los consumidores al proporcionar información incorrecta", agregó. La entidad busca dilatar la sanción de la ley.
En una línea similar, el Centro de la Industria Lechera (CIL), señaló en un comunicado que la norma "hará que en el Mercosur los productos lácteos argentinos estén en inferioridad de condiciones respecto de los de otros países y que un mismo producto lácteo en Argentina lleve dos sellos y en Brasil ninguno”. La Cámara Azucarera Argentina agrupa a empresas que se verían perjudicadas por la mayor información nutricional en manos de consumidores, por ello enfrenta decididamente a esta iniciativa. Planteó que "el etiquetado frontal tiene que ser de carácter informativo y no restrictivo".