Mientras avanza la campaña de vacunación en el mundo, la aparición de distintas variantes de coronavirus mantiene en alerta a los especialistas de la salud. 

La atención está puesta en la variante Delta, detectada por primera vez en la India, muy contagiosa. Un grupo de científicos advirtió que las consecuencias en las infecciones con esta variación pueden generar el desarrollo del coronavirus a largo plazo, que afecta en su mayoría a la población joven. 

Danny Altmann, profesor británico de inmunología del Imperial College, señaló que una cantidad significativa de personas que contraen el virus corren el riesgo de desarrollar la enfermedad durante un período prolongado de tiempo.

Según un estudio publicado en 'The Lancet', y basado en datos del Reino Unido, los contagios afectarían ahora de manera "desproporcionada" a niños y jóvenes no vacunados.

Asimismo, indicó que "dada la alta transmisibilidad de la variante Delta, el crecimiento exponencial de los contagios continuará hasta dejar a millones de personas infectadas, y a cientos de miles de ellas con covid permanente".  Los responsables del estudio subrayaron que esta situación podría dejar "una generación con problemas de salud crónicos".

Los síntomas que persisten por semanas durante el "long covid" o "covid persistente" son fatiga, dificultad para respirar, dolores en el pecho, dificultades para dormir y problemas de memoria y concentración (denominados “niebla mental”).

Las causas por las que algunos pacientes sufren estas consecuencias de covid-19 por más tiempo aún están en análisis. Se investiga la posibilidad de que se trate de una serie de afecciones diferentes con una combinación de causas subyacentes.

También se evalúa que  el virus persista por esa cantidad de tiempo en el cuerpo y forme pequeños reservorios, que son los que complican la salud por meses, mientras que para otros especialistas estas infecciones prolongadas se deben al impacto que tiene el virus en las defensas inmunitarias.

Los peligros de la variante Delta

La aparición de la variante Delta del coronavirus genera preocupación en la comunidad científica internacional por su rápida expansión y su nivel de contagiosidad. Esta mutación fue detectada en India en octubre de 2020, y se expandió al menos a 96 países, con circulación predominante en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Portugal y Singapur.

Un estudio de la revista Nature expuso que es un 50 por ciento más transmisible que otras variantes y hasta en un 60 por ciento de los casos conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección. Además,  genera un cuadro de síntomas ligeramente diferentes al coronavirus común, con más dolor de cabeza y menos tos.

Esta variante está propoagando brotes entre poblaciones no vacunadas en países como Malasia, Portugal, Indonesia y Australia. Asimismo, los científicos descubrieron que la variante Delta apenas respondía a una dosis de la vacuna, lo que confirma investigaciones anteriores que sugerían que la variante puede eludir hasta cierto punto el sistema inmunitario, aunque menos que la beta, la variante del coronavirus identificada por primera vez en Sudáfrica.

El linaje de Delta incluye tres subtipos principales (B1.617.1, B.1.617.2 y B.1.617.3), que albergan diversas mutaciones de la proteína Spike en el dominio N-terminal (NTD) y el dominio de unión al receptor (RBD) que pueden aumentar su inmunidad potencial de evasión. Se cree que B.1.617.2, también denominada variante Delta, se propaga más rápido que otras variantes”, resaltaron los investigadores.