En Argentina hay 4 millones y medio de hogares sin acceso a la red de gas natural. Esto afecta especialmente a las familias de los sectores populares --que calientan el agua con electricidad, pagando tarifas más caras--, así como al Estado --que subisidia la generación de energía--. Atendiendo a esta situación, el ministerio de Desarrollo Productivo armó un programa para la fortalecer la fabricación de calefones solares nacionales, destinado a pymes y cooperativas de trabajo. Su fabricación local, dice la estimación oficial, generará 800 empleos directos y más de 3 mil indirectos. Un dato clave es que 120 mil viviendas del Plan Federal se entregarán con estos equipos instalados.

José Abelli, fundador de la federación ACTRA (Autogestión, Cooperativismo y Trabajo) y asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, explicó sobre el punto de partida de esta iniciativa: “En el país este tipo de equipos ya se está fabricando, pero el sector está en crisis. En 2015 había 23 empresas nacionales en el rubro. En 2019 se vendieron 30 mil calefones solares, pero de ese total 27.500 fueron importados, hechos en China. Hoy quedan apenas 6 empresas locales fabricándolos. Hay un espacio para la sustitución de importaciones, que puede tener como protagonistas tanto a las pymes como a cooperativas de trabajo y recuperadas metalmecánicas”.

El convenio firmado para equipar a 120 mil viviendas del plan Casa Propia garantiza a los fabricantes una demanda asegurada para arrancar a producir. Es un enfoque al que vale la pena prestar atención, porque combina la realización de obras públicas con la necesidad de urbanización -una deuda social histórica- y la generación de trabajo local.

A cargo del programa está Pablo Bertinat, ingeniero y docente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Rosario. “El Estado va a entregar las viviendas del Casa Propia con estos calefones, pero también creemos que se va dar un aumento de la demanda privada, porque dentro de los 4 millones y medio de hogares sin gas natural hay también familias que pueden comprarlos”. El ahorro en los hogares que pasen a calentar el agua con energía solar ronda los 25 mil pesos por año.

Como paso inicial se están haciendo capacitaciones con los Institutos Provinciales de Vivienda para que incluyan en sus proyectos esta tecnología, que usa placas solares planas. En cuanto a la fabricaciòn de los equipos, la mayoría de los fabricantes que ya vienen trabajando en el rubro tiene su diseño, que va a ser certificado por el INTI, y está el proyecto de diseñar un equipo propio, con una patente liberada. El Instituto, por otra parte, se ocupará de capacitar a la mano de obra necesaria para las instalaciones.

El programa para la fabricación nacional de calefones solares es parte del Plan de Desarrollo Verde lanzado el último martes por el Ministerio de Desarrollo Productivo. “Las cooperativas estamos incluidas como proveedoras”, indicó Abelli. “Esto quiere decir que habrá de empleo para las que realicen instalaciones y, a mediano plazo, una convocatoria para que las PyMEs y recuperadas del rubro metalmecánico se reconviertan, diversificando su producción”.

El plan 

El Plan de Desarrollo Productivo Verde, que se ejecuta bajo bajo la órbita de la Unidad Gabinete de Asesores del ministerio, es un plan integral que nuclea las tres dimensiones de sostenibilidad: prevé, a través del desarrollo productivo, articular la sostenibilidad macroeconómica con la sostenibilidad social, generando puestos de trabajo a partir de la recuperación de la producción nacional, y al mismo tiempo articularlas con la sostenibilidad ambiental. 

En ese contexto, el día que se prensentó formalmente la iniciativa, el ministro Kulfas aseguró que “este Plan es el inicio de un camino hacia el desarrollo sostenible y la economía verde del siglo XXI. Dada la magnitud del desafío que enfrentamos, esta propuesta histórica pretende ser amplia e invitar a diferentes actores del sector público, el sector privado, a las y los trabajadores, los movimientos sociales y ambientales, las ONGs y la ciudadanía a construir en conjunto un modelo de desarrollo sostenible que nos permita crecer, reducir la pobreza y la desigualdad, aumentar el empleo y la productividad, a la vez que protegemos el ambiente local y global”.

El Plan, según detalló Kulfas, se centra en 4 ejes: promover una industria nacional para la economía verde; fomentar la transición hacia una economía circular; propiciar una producción sostenible para más competitividad; e impulsar una industrialización sostenible de los recursos naturales asociada al desarrollo de proveedores nacionales y la integración de los actores locales. Entre las líneas estratégicas, se avanzará en impulsar la movilidad sustentable, la producción de Hidrógeno Verde, la industrialización verde (acero verde, cobre verde, papel verde, entre otros), y la construcción sostenible. También se trabajará para impulsar a las empresas como proveedoras de la transición energética, se llevarán adelante el Plan PyMEs Verdes, el Plan Nacional de Minería Sostenible, y el Plan Nacional de Economía Circular.