En abril de 1980, el entonces obispo de Neuquén, Jaime de Nevares (1915-1995) escribió una carta dirigida a todos los obispos argentinos argumentado su rechazo a una propuesta que el gobierno de la dictadura militar había hecho a la jerarquía eclesiástica para realizar una peregrinación a Luján, prevista  para el 1º de mayo de 1980, en la que participarían  obispos y militares. La iniciativa de la peregrinación finalmente no prosperó, por lo que la carta del obispo no fue enviada. Sin embargo, quedó como testimonio de la postura de quien, junto con los obispos Miguel Hesayne y Jorge Novak, fueron aquellos que dentro del episcopado mantuvieron un firme postura de defensa de los derechos humanos. El texto tiene aún valor testimonial. 

Escribía entonces de Jaime de Nevares:

“Por lo que expreso a continuación ningún obispo debe ir a Luján el 1º de  Mayo: 

  • Porque van las autoridades militares nacionales y provinciales. 
  • Porque las autoridades militares afirman: “que desde el 24 de marzo de  1976 no operan en el país grupos paramilitares o parapoliciales” (General  Sasiaín), y “no hemos necesitado fuerzas paramilitares como se nos acusa,  hemos actuado con la doctrina en la mano, cumpliendo órdenes de nuestros  jefes” (General Riveros). 
  • Porque han sido autoridades militares las que asesinaron a nuestro  hermano obispo Enrique Angelelli. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han asesinado a sacerdotes  en La Rioja, en la Parroquia San Patricio y en otros puntos. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han secuestrado y, muy probablemente muerto también, a varios hermanos nuestros en el sacerdocio y  a religiosos y religiosas, entre las cuales dos de nacionalidad francesa. 
  • Porque han sido autoridades militares las que torturaron salvajemente al  sacerdote Patricio Rice y otros. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han secuestrado un mínimo  de seis mil personas, las cuales, al no haber campos de detención no oficiales como ellos mismos afirman, con toda probabilidad han sido asesinadas sin forma de juicio. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han arrojado desde aviones militares al mar o al Río de la Plata cadáveres o personas con vida sin conocimiento a causa de una inyección. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han torturado sistemáticamente en establecimientos castrenses a los detenidos, algunos de los cuales murieron en la tortura. 
  • Porque son autoridades militares las que someten a los detenidos en las cárceles oficiales a un trato bárbaramente inhumano, hasta llevarlos  en  algunos lugares al límite de la resistencia física y psíquica. 
  • Porque son autoridades militares las que mantienen indefinidamente durante años en prisión a muchos centenares de personas sin acusación concreta y sin proceso. 
  • Porque son autoridades militares las que mantienen en prisión a quienes han cumplido la pena que le fue impuesta o han sido absueltos por los jueces. 
  • Porque han sido autoridades militares las que han amedrentado a abogados mediante secuestros, atentados y muerte a fin de impedirles la defensa de los detenidos. 
  • Porque han sido autoridades militares las que con iguales métodos, han silenciado a la prensa.” 

Firmado: obispo Jaime Francisco de Nevares.