Las jugadoras de la selección de beach handball de Noruega decidieron desafiar el reglamento de vestimenta y en el partido de este domingo llevaron shorts en vez del bikini obligatorio, por considerar que es una prenda anticuada que sexualiza a las deportistas y resulta poco práctica para el juego. La Federación Noruega de Handball salió en defensa del equipo al asegurar que está preparada para pagar una eventual multa: "Estamos todos en el mismo barco”, expresó.
Este domingo, las escandinavas perdieron en Varna (Bulgaria) contra España por la medalla de bronce del torneo Europeo de beach handball. En vez de utilizar el bikini obligatorio exigido por la Federación Internacional de Handball, las integrantes del seleccionado salieron a la cancha con calzas cortas, exponiéndose así a una multa de 50 euros por jugadora y por partido, contó la noruega Katinka Haltvik.
El presidente de la Federación Noruega de Handball, Kare Geir Lio, aseguró que ”por supuesto que asumiríamos a nuestro cargo una eventual multa” y remarcó, en un claro guiño a las jugadoras, que "estamos todos en el mismo barco”. Cabe recordar que antes del certamen, Noruega había contactado a la Federación Europea de Handball para solicitar un permiso para que el equipo compitiera con ‘shorts’. La respuesta fue que las violaciones del reglamento eran merecedoras de multas.
Para Noruega, explicó Geir Lio, ”lo más importante es disponer de uniformes con los que las deportistas estén cómodas”. La elección de la vestimenta, consideró “debería ser libre en el marco de las reglas estandarizadas”.
La Federación Europea de Handball (EHF) indicó que está al tanto del episodio pero todavía no ha decidido una eventual sanción. ”La EHF está comprometida en hacer avanzar este asunto (el cambio en el reglamento pedido por Noruega) en interés de sus federaciones miembro, pero debe quedar claro que un cambio en las normas solo puede producirse a nivel de la IHF (la Federación Internacional)”, dijo Andrew Barringer, un vocero.
El caso de las Kamikazes argentinas
La vestimenta del beach handball ya había desatado una polémica en octubre de 2018, durante los Juegos Olímpicos de la Juventud, cuando las jugadoras del seleccionado argentino, las Kamikazes, fueron criticadas en redes sociales por el tamaño de la ropa que utilizaron. Tiempo después, el Ministerio Público Tutelar (MPT) convocó al equipo femenino a protagonizar una campaña de concientización acerca de la violencia ejercida contra niñas, niños y adolescentes.