El arribo este fin de semana al país de 3,5 millones de dosis de la vacuna del laboratorio Moderna, a partir de una donación del gobierno de Estados Unidos, y su inminente autorización para menores de 18 años según adelantó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti, genera expectativas ya que permitiría avanzar con la vacunación del grupo de 12 a 17 años con patologías de riesgo. La semana pasada, la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn) brindó información sobre la vacuna y sugirió lineamientos para definir las comorbilidades. Desde la provincia estiman que son entre 150 y 200 mil las personas que se encuentran en esa franja etaria con enfermedades de base, una población que será incorporada como objetivo en la campaña de vacunación. "Sabemos que se trata de un grupo especial respecto a la vacunación, por eso estamos trabajando para establecer un registro para que puedan ser convocados. También tenemos que armar una logística de aplicación de la vacuna donde se tenga en cuenta la característica de este grupo etario", dijo a Rosario/12 la coordinadora del Programa de Inmunizaciones, Soledad Guerrero.

Hasta el momento, la vacuna producida por el laboratorio Moderna Inc contra el coronavirus no fue autorizada para menores de 18 años por la FDA, el ente regulador de los Estados Unidos, que sí autorizó la Pfizer, aunque estaría próxima a autorizarse. "La Moderna es una vacuna de igual plataforma, de ARN mensajero, y nosotros estamos esperando esa autorización, no sería necesaria la de Anmat porque se trata de una donación", explicó Guerrero.  

"Es una vacuna que tiene una logística de distribución mas sencilla, que si bien se debe conservar en freezers a -20 grados, sacada del freezer dura 30 días a una temperatura de 2 a 8 grados, lo que permite manejarnos con las heladeras comunes. Se deben aplicar dos dosis, con un intervalo de 28 días. Tenemos que ver la seguridad, como toda vacuna nueva hay un sistema de farmacovigilancia que va a estar trabajando para ver cuáles son los efectos esperables", agregó. 

El pasado jueves se realizó una reunión con la CoNain. "Allí se presentó la información sobre la fase 3 de investigación de esta vacuna. Se habló que dentro de las 48 horas puede aparecer fiebre, dolores de cabeza, decaimiento, un estado pseudo gripal, y otros efectos adversos como la miocarditis. Después en la práctica, cuando se desarrolla la etapa 4, por ahí advierte otros efectos adversos que son notificados y analizados para sumarlos al trabajo estadístico, tal como hicimos con las tres vacunas que ingresaron a la provincia", dijo la coordinadora del Programa de Inmunizaciones. 

La ex ministra de Salud provincial, Andrea Uboldi, forma parte del núcleo central de miembros de la CoNain. Consultada por este diario, señaló que "lo que se se analizó es cómo definir cuáles serían las condiciones de riesgo de esa población, que son bastante parecidos a los de los adultos, aunque habrá que hacer algunos ajustes de alguna patología, como la pulmonar, que está más asociada a la población pediátrica, y las correcciones con respecto a obesidad del índice de masa corporal. Sugerimos que se redacten los lineamientos analizando bien las comorbilidades, siendo muy estrictos a qué grupo poblacional va dirigido".

La vacuna Moderna aún no fue autorizada para menores de 18 años por la FDA, tampoco por la Agencia Europea de Medicamentos, pero ya tiene realizados los estudios y presentadas las carpetas. "Lo que uno espera es que con esos resultados las entidades regulatorias aprueben el uso de esta vacuna en ese grupo poblacional, luego el trámite sería rápido porque hay convenios entre esas entidades y Anmat. El otro tema es cómo se arman los dispositivos en el marco de la priorización, hay que tener capacidad para vacunar, ya que muchos de esta población probablemente estén en domicilios y no se puedan movilizar, es un lindo desafío", indicó Ubaldi. 

Más allá de la importancia de avanzar con la inmunización de menores de 12 a 18 años con comorbilidades, la médica consideró que no hay que perder cuál es el objetivo, que es el de completar los otros esquemas. "No hay que olvidar que hay grupos que se vienen vacunando, hay que hacer todos los esfuerzos para colocar el segundo componente de la Sputnik V, y avanzar con un grupo muy difícil, el de 18 a 30 años, que habitualmente no se vacunan con nada", planteó Ubaldi. "Me preocupa desde el punto de vista sanitario, es una población que no se cuida, que circula y es productivamente muy operativa, hay que salir a buscarlos para empadronarlos y vacunarlos", concluyó.