Salta/12 conversó con la joven politóloga salteña Luciana Módica, becaria de la Fundación Española Botín, que tiene entre sus objetivos fortalecer la función pública en América Latina, para analizar cómo se viene prefigurando el escenario electoral del próximo 15 de agosto.

Para la politóloga, las elecciones de medio término por lo general, sirven “para analizar la aprobación o desaprobación de la gestión oficialista”. Y coincidiendo con los datos que manejan algunos consultores, consideró que el escenario provincial propone un universo de posibilidades partidarias en el que principalmente los frentes que tienen mayor presencia son los que acompañan al oficialismo local. Pero también destacó aquellos que están referenciados con el gobierno nacional como los del Frente de Todos. Según algunos sondeos, se ubican muy cerca en la categoría senador, Emiliano Durand, Matías Posadas y Pamela Ares, cuarto, más alejado, quedaría Martín Grande.

También analizó que el desdoblamiento de las elecciones decidido por el gobernador Gustavo Sáenz le otorga al frente oficialista la posibilidad de no tener que optar por una postura en el plano nacional. “Si las elecciones provinciales hubieran sido el mismo día que las nacionales, los candidatos de aquí tendrían que haber acompañado una propuesta más cercana a la nacional”, explicó.

Pero subrayó que las condiciones de la pandemia le empañaron un poco esos planes ya que debió postergar un mes la jornada electoral y se terminó acercando mucho a los tiempos de cierre de listas y campañas de las nacionales. Este sábado se deben definir quiénes serán los candidatos a diputado nacional y aún el PJ y el Frente de Todos en Salta discuten si van juntos o no. “Ese fue un punto de quiebre y definiciones que el gobierno provincial no quería tener”, expresó.

Módica recordó que a pesar de que muchos se quieren diferenciar y critican las categorías tradicionales de “derecha” e “izquierda”, aún siguen siendo el instrumento para medir la opinión pública. “En el plano nacional se ve claro cómo la centro izquierda la asume el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, a la derecha”.

Pero en el plano provincial eso se desdibuja mucho, “porque tenés frentes electorales que en su interior van para concejal candidatos claramente antiderechos y que compiten en el mismo frente con otros que tienen discurso progresista”. Subrayó que “a veces se entiende que la política es pura gestión, o pura técnica, pero lo que sobrevuela ese concepto es entender que sobre todas esas cosas la política es una disputa de sentidos”, expresó, y acentuó que intentar integrar frentes “con sujetos que se contradicen entre ellos en sus discursos, demuestra que hay un conflicto de sentidos”.

En ese sentido, relató que en definitiva, cuando se intenta hacer una construcción “como si no hubiera una contracara en la que se construye la propia identidad, lo que sucede es que terminan construyendo identidades muy débiles”. “Los partidos políticos terminan siendo vehículos electorales para que los candidatos accedan al poder y solamente eso, perdiendo el sentido de identidad de cada espacio”, agregó.

Hay algunos candidatos que hacen política como si nunca lo hubieran hecho, una manera instalada que es desde la tribuna, como si nunca hubieran estado en lugares de toma de decisión y sin asumir responsabilidades, cuando en realidad son candidatos del oficialismo”, aclaró.

De todas maneras, reconoció que el Frente Unidos por Salta, que en definitiva es el que más marca esas diferencias ideológicas de las que habla, es uno de los que lleva la delantera, por tener entre sus filas a un mediático como Emiliano Durand, pero también porque “el sistema electoral favorece a las fuerzas oficialistas”, y agregó que se debería “repensar ese sistema y el de partidos”. Aunque destacó que la alianza, Gana Salta, “parecería ser más oficialista que la otra” porque lleva las siglas del gobernador, y que por eso también estará disputando los primeros puestos.

Para explicar el sistema electoral reinante, indicó que la cantidad de listas a concejales en los 60 municipios salteños da un promedio de 11,88 por cada municipio, “lo que significa que hay una dispersión total incluso en concejos deliberantes pequeños con 5 o 7 bancas”. Entre los que llevan más listas mencionó a Rosario de Lerma, con 27, “eso te demuestra la amplitud, pero además, que es una salida laboral para muchos”. Y recordó que para estas elecciones habrá más de 10.000 candidatos para apenas unos 1.000 cargos.

Esa misma dispersión, para Módica, no permite tener datos certeros, “en Capital tenemos 26 listas para concejal, y cada una va sumando votos a sus diputados y senadores, para eso fueron pensadas, pero en el plano territorial hay que poner el foco en ese registro”.

Para ella, las figuras visibles o mediáticas, suelen arrastrar votos, pero, sin embargo, “no garantizan ganar una elección”. Destacó que ya hubo en lo local y también en lo nacional “figuras famosas que llegaban desde la antipolítica y que no lograron triunfos por diversos motivos que muchas veces tienen que ver con las estructuras partidarias que lo sostienen y su diversidad”.

“Nosotros tenemos solo un senador por Capital, que debe tener un barrido de votos mucho mayor que el de Los Andes, por ejemplo”, allí es donde la politóloga resaltó que es importante la estrategia del caudal de votos que arrastren los distintos espacios territoriales para elegir a sus referentes más próximos. Y que si bien por lo general se vota lista completa, no hay que descuidar esos territorios.

Reforma de la Constitución

Con respecto a la elección para convencionales constituyentes, Luciana Módica sostuvo que fue muy crítica de la reforma, sobre todo “porque era una oportunidad para ampliar derecho y no lo hizo”. Y volvió sobre el concepto de la política como disputa de sentidos al señalar que: “un gobierno que tiene la oportunidad de hacer una reforma desperdicia la oportunidad para incluir temas vinculados a la ampliación de derechos, se está posicionando en el espacio de enfrente de esos derechos”.

En cuanto a los candidatos, asumió que aún no comprende cómo el convencional se debe sumar a una lista partidaria, “yo no encontré normativa que indique algo así”. Y lo sostuvo sobre la idea que en ese caso poco espacio les queda para discutir una agenda o plantear nuevos temas de debate. Pero además destacó que si ya el sistema electoral favorece a los oficialismos, arrastrará una mayoría de esas 70 bancas en juego “y se va a terminar conformando una Convención que poco discutirá la agenda y los tópicos ya propuestos por ese mismo oficialismo”.

Por último, acotó que si bien será una campaña corta y extraña, por el mismo contexto que imponen las restricciones en la pandemia, los candidatos no deben olvidarse de esa situación especial y respetar las medidas. “Vivimos en burbujas, con restricciones de circulación y de trabajo, y no veo que los candidatos las respeten y sean responsables”.