Desde Rosario

Después de que la bajante histórica del río Paraná motivara ayer que el Gobierno nacional decretara el estado de emergencia hídrica por 180 días sobre las siete provincias que integran la cuenca, el presidente de Aguas Santafesinas SA (ASSA), Hugo Morzán, trazó con preocupación un futuro incierto acerca del servicio de potabilización: "No sabemos cuál es el límite de esta situación", dijo y asumió que aunque llueva en primavera se llegará aún con flaco caudal al verano, época de mayor consumo. Por esta razón, apeló personalmente al uso responsable del agua potable y vislumbró un pedido de aumento de tarifas en el futuro cercano.

Morzán convalidó el Decreto N° 482/21 que Jefatura de Gabinete publicó en el Boletín Oficial. "Estamos haciendo todo lo posible para que no falte el agua. El viento sur nos ayudó un poco y tenemos valores apenas por encima del 0, pero la semana pasada estuvimos en Rosario por debajo de los 20 centímetros. Esto significa que tenemos que hacer un esfuerzo mucho mayor para poder elevar el agua que captamos de superficie a nuestras piletas de potabilizaciones", dijo.

El estado de emergencia habilita a las provincias a tomar deuda para financiar medidas extraordinarias para garantizar el servicio de potabilización. ASSA dispone de siete tomas de absorción sobre el río que con la bajante se han complicado. Algunas, directamente requirieron de bombas suplementarias hacia dentro del cauce para sostener el mismo volumen de captación.

La empresa tuvo que agregar una bomba centrífuga sobre un pontón flotante frente a la planta de Arroyito, y prepara para estos días la instalación de otras dos bombas más ante la pérdida de rendimiento de la estructura anterior. Tienen comprometido para esto 170 millones de pesos para sostener los 26.000 metros cúbicos / hora de captación en tiempos normales. Para recuperar lo perdido sumarán esas tres bombas con capacidad de 1.200 m3/h cada una.

Para el acueducto de la Costa, en San José del Rincón, ASSA tuvo que instalar una bomba sumergible extra. También en la toma Colastiné, donde sumará un pontón flotante en medio del río para recuperar capacidad de absorción de agua cruda. Lo mismo frente al puerto de Santa Fe y en la toma del acueducto que comienza en Monje.

"Desde febrero que soportamos un estrés mecánico para la captación de agua. Necesitamos que la gente acompañe este esfuerzo con uso racional y responsable del servicio, porque puede haber inconvenientes en la prestación", remarcó el titular de ASSA. "Pedimos acciones que pueden parecer insignificantes pero no lo son, como cerrar la canilla al momento del aseo y evitar lavar la vereda con mangueras sin pico de corte", agregó.

La prospección metereológica depara lluvias a partir de septiembre, aunque esto será clave si llueve sobre todo en la alta cuenca, sobre Brasil y Paraguay. "No sabemos cuál es el límite de esta situación. Debería mejorar lentamente a partir de septiembre con el comienzo de lluvias en la cuenca del Plata. Pero vamos a llegar al verano con bajos niveles del río todavía en una época donde el consumo aumenta. Será complejo", advirtió Morzán.

El Paraná ayer registraba una altura negativa, de -0,04.

 

Rosario/12 consultó sobre la actualización tarifaria. Morzán asumió que está en estudio y para el corto plazo. Recordó que el último aumento de 32% en enero de 2020 era resultado de un cálculo para aumentar a principios de 2019, y como desenlace de las asambleas públicas del año anterior. No se aplicó entonces. "Venimos corriendo de atrás, y cuando aumenta la energía eléctrica, los salarios por paritaria, los insumos químicos dolarizados, todo hace que se encarezca el costo de producción del agua. Hay que profundizar otras medidas, no solo tocar la tarifa, pero lo estamos estudiando", señaló.