El presidente Alberto Fernández viaja este martes a la tarde a Perú para asistir a la asunción de Pedro Castillo. La Argentina formalizó este fin de semana su candidatura para presidir Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), durante la XXI cumbre realizada en México y que reunió a cancilleres y representantes de los 33 países que integran el mayor bloque latinoamericano. “En nombre de la Argentina quiero agradecer a todas y todos los cancilleres que en esta reunión brindaron su apoyo a nuestra candidatura para asumir la presidencia protémpore de la Celap”, posteo el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá. En la cancillería celebraron el respaldo “transversal” logrado entre los países latinoamericanos para que en septiembre se defina que Alberto Fernández asuma al frente del organismo en enero de 2022. Una apuesta regional que busca una integración autónoma, no enfrentada pero despegada de los intereses internacionales de los Estados Unidos.

"Para la Argentina, la Celac está en el centro de nuestras convicciones integracionistas y nuestra vocación con Latinoamérica y el Caribe. Una de las aristas más valiosas de la Celac, que debemos reconocer y potenciar, es su capacidad de dar impulso al diálogo con nuestros socios extra regionales", destacó Solá durante la cumbre realizada en México y agregó: "del mismo modo, la Argentina tiene un especial interés en que el diálogo político con la Unión Europea se desarrolle a través de la Celac, con un enfoque inclusivo, reactivando la instancia de cancilleres y cumbres presidenciales. Consideramos que la Celac constituye el ámbito propicio para su reactivación, posicionando los intereses de América Latina y el Caribe de manera concertada".

Antes del debate entre cancilleres, el anfitrión y presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, fue mucho más explícito sobre uno de los temas que sobrevoló la cumbre: "La propuesta es construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra realidad. No debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador. Es una tarea para buenos diplomáticos", sugirió, en abierta crítica al titular del organismo hemisférico, el uruguayo Luis Almagro.