El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, asistió este viernes al velatorio de los tres militares que murieron en un atentado el jueves por la noche en el departamento de San Pedro. Los uniformados eran integrantes de la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) y fallecieron tras una explosión que destruyó el vehículo en el que viajaban. Hasta el momento el ataque no fue atribuido por ninguna agrupación.

En la ciudad de Asunción, a unos 500 kilómetros de donde ocurrió el atentado, fueron velados los militares identificados por la prensa paraguaya como: Lauro Ramón Monzón Acosta, Eulalio Espinoza (ambos sargentos de Infantería) y Mauricio Pérez Paredes, sargento de Material Bélico. Los miembros de la FTC fueron víctimas de un explosivo mientras viajaban por una ruta de tierra en el departamento de San Pedro, al norte de la capital. Los militares fallecidos transportaban equipo de logística. Las fotografías viralizadas muestran que el camión quedó totalmente destrozado ante el impacto de la explosión.

El portavoz de la FTC, el teniente coronel Luis Apesteguia, informó que los tres sargentos eran los únicos tripulantes del vehículo en el momento en el que se produjo la explosión. Apesteguía añadió que el camión estaba acompañado por otro automóvil con seis militares, quienes repelieron los posteriores disparos de los autores del ataque que se encontraban cerca de la detonación. Las fuerzas de seguridad también analizarán los restos del camión y los alrededores para determinar el tipo de artefacto utilizado en el atentado. Además, la fiscalía organizó un equipo investigar el terreno.

Dos explosiones

Según el diario local ABC, técnicos de la fiscalía que investigan la zona donde ocurrió el atentado determinaron que hubo dos explosiones, una de ellas fue accionada cuando el camión de uso militar Mercedes Benz pasó encima del artefacto explosivo. Mientras que a unos 700 metros de la primera detonación se realizó una segunda de forma manual que según el matutino tenía por objetivo cubrir la huida de los atacantes. El hecho tuvo lugar dentro de la estancia Pa’i Cuará, a unos 36 kilómetros de un campamento FTC, creada por el Gobierno para combatir al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Agrupación Armada Campesina (ACA), una escisión de la primera organización, que actúan en la zona.

El fiscal Federico Delfino visitó la zona donde ocurrieron las detonaciones y aunque todavía no confirmó la autoría del atentado, apuntó al EPP y dijo que las posibilidades de que ellos sean los responsables son "muy altas".

“Tenemos una presunción muy alta de que este grupo criminal homicida haya sido autor de este hecho por las circunstancias que rodeaban al caso, por la zona en que se produjo y por la utilización del explosivo de una gran característica que pareciera ser de fabricación casera”, sostuvo Delfino.

“Para tener más luz sobre las circunstancias de ese hecho vamos a tomar las declaraciones a los mismos (los militares) para tener más informaciones de cómo se dieron los hechos, si hubo algún tipo de intercambio de disparos con el grupo agresor”, agregó el fiscal.

Por su parte, el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, aseguró que pedirá ayuda de los países aliados para acordar una colaboración y además informó que este viernes se reunirá con Abdo Benítez para conversar sobre las estrategias que aplicarán en la zona norte del país, donde ocurrió el atentado.

Apoyo  internacional

“Esto es una guerra de guerrillas. La FTC tiene cubiertos varios establecimientos, la Policía también debe incorporarse a esta acción y probablemente debamos instalar más presencia y tecnología en los establecimientos ganaderos. Solo con la presencia definitivamente no se van a reiterar y con la información más precisa creo nos va a dar mejor estrategia y solicitar apoyo a nivel internacional”, expresó el ministro citado por el matutino Última hora.

Sobre el apoyo internacional, Giuzzio afirmó que fue contactado por países aliados interesados en lo que ocurrió este jueves aunque no detalló quiénes serían esos aliados. “En este momento vamos a sentir un poco la pérdida y los siguientes días vamos a sentarnos a conversar con ellos sobre el tipo de cooperación que podemos tener en el Norte del país”, comentó en comunicación con radio Monumental 1080 AM.

Mientras que la mesa directiva del Senado de Paraguay sostuvo una reunión cerrada para analizar el atentado. Según consigna el diario local La Nación, el grupo de senadores decidió convocar a una sesión extraordinaria el próximo lunes en la que plantearán un cambio de estrategia de la FTC. Además, la Comisión de Derechos Humanos del senado manifestó su repudio total ante ataque contra la FTC.

Frente Guasú 

La concertación de partidos de izquierda, Frente Guasú, del expresidente y actual senador Fernando Lugo, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y llamó al Ejecutivo y a la Fiscalía "a profundizar de manera rápida y eficaz una investigación que aclare los hechos y derive en la detención y castigo a los responsables de tales hechos criminales.

El atentado también fue repudiado por Hugo Richer, senador del Frente Guasú, que aseguró que una de las primeras victorias para el gobierno y la FTC será conquistar a la población que vive en las zonas de influencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Agrupación Campesina Armada (ACA). Aunque también recordó que los habitantes de la zona no sólo les temen a los grupos armados, sino también a la FTC. “Mucha gente en esa zona del país le tiene miedo a los narcos, a los llamados EPP y sus derivados, y también le tiene miedo a la Fuerza de Tarea Conjuntas, y esa es una derrota política”, expresó.

Operativos cuestionados

Los operativos de la Fuerza de Tareas Conjuntas son ampliamente cuestionados, especialmente tras la desaparición de Lichita, una adolescente que huía de la FTC y que fue vista con vida por última vez el 30 de noviembre de 2020. El 2 de septiembre, unos meses antes de la desaparición de la adolescente, dos primas de Lichita: Lilian y María del Carmen, de nacionalidad argentina, murieron tras un operativo de la FTC contra el campamento del EPP.

Un día después, el mandatario Abdo Benitez viajó hasta ese lugar y afirmó que se trató de un operativo exitoso donde habían sido abatidos dos guerrilleros. El presidente se refería a las dos niñas que habían perdido la vida. Luego pasó a informar que el EPP reclutaba menores y que las primas de Lichita formaban parte de la guerrilla, también filtraron fotos de sus cuerpos donde aparecen vestidas con uniformes militares. La familia de las niñas denunció que se trataba de un montaje. Además, se supo que la FTC las había enterrado menos de 24 horas después de los hechos, sin realizar ninguna de las pericias pertinentes y la ropa con que se las veía en las fotos había sido quemada.