Tres andinistas que habían perdido comunicación mientras escalaban el Cerro Rincón en la zona de Vallecitos, en el paraje cordillerano de Potrerillos, en Mendoza, fueron contactados en la noche del viernes en buen estado de salud tras haber pasado dos noches con temperaturas bajo cero, y pudieron ser rescatados en la mañana del sábado. Así lo informaron fuentes policiales.

Los andinistas tienen 40, 50 y 62 años, y son oriundos de la provincia de Córdoba. Fueron contactados por dos agentes de la Patrulla de Rescate de Alta Montaña de la Policía de Mendoza. "Los primeros rescatistas llegaron pasadas las 22 con abrigo, víveres, calorías e hidratación", contó el comisario general Roberto Munives. Los andinistas habían comenzado a escalar los más de 5300 metros del cerro en la mañana del miércoles. 

A primera hora de esta mañana comenzó la maniobra de rescate, en la cual se emplearon 120 metros de soga "para levantarlos", ya que estaban en un lugar de difícil acceso. La última comunicación de los andinistas que recibió la Policía fue el viernes, cuando informaron que habían tenido algunos inconvenientes menores pero que podían volver por sus propios medios. Luego perdieron comunicación y tuvieron que pernoctar en la montaña, con temperaturas de entre 15 y 20 grados bajo cero.

Un helicóptero pudo tomar contacto visual en la tarde del viernes con los andinistas y luego 12 efectivos de la Patrulla de Rescate de Alta Montaña, apoyados por 15 voluntarios de la Escuela de Guías de Montaña, marcharon para asistirlos.

Munives dijo que el Cerro Rincón, de 5.350 metros de altura, "se encuentra en el Cordón del Plata, y es un lugar de una dificultad extrema, donde se combina roca y hielo, con angulación de entre 65 y 75 grados y hay lugares de 80 grados".

"La súper canaleta presenta lugares con hielo cristal, esto significa que las herramientas para anclarse casi no entran. Además la situación de complejidad se agrava por las bajas temperaturas y porque hace dos noches están expuestos a extremas temperaturas, entre 15 y 20 grados bajo cero", aseguró el jefe policial. "Por lo tanto, por encima de las heridas y escoriaciones que pudieran presentar, lo más peligroso es el extremo agotamiento y las bajas temperaturas a las que están sometidos", añadió.

El comisario explicó que en ese lugar, al pie del "reloj de arena", denominado como "la canchita" por la gente de la montaña, es un glaciar en el filo costa sur este, muy difícil y peligroso, en el que murieron muchos andinistas. Recordó en este sentido al español Mateo Parrilla, quien desapareció en esa misma zona el 18 de enero de 1990 y cuyo cuerpo apareció 29 años después, el 19 de mayo de 2019.