La fiscala Mónica Poma pidió que se condene a prisión perpetua a Agustín Morales por el femicidio de su abuela María Leonor Gine. En cambio, sus abogados defensores, Matías Adet y Horacio Morales, solicitaron que se lo declare inimputable por encontrarse bajo el efecto del consumo de drogas y, si no, que se le aplique una pena atenuada. La audiencia seguirá hoy es posible que se conozca la sentencia.  

Por otro lado, la fiscala no pudo sostener acusación de homicidio agravado contra lxs otrxs dos acusadxs, el joven Federico Detzel y la joven trans Tania Aguirre, y pidió para ellos una condena a 5 y 4 años de prisión efectiva, por encubrimiento. Mientras que sus abogados alegaron su inocencia y solicitaron la absolución lisa y llana. 

Para la fiscala, no había posibilidad de considerar atenuantes en la acusación a Morales porque consideró que medió violencia de género previa contra la víctima. De este modo, mantuvo la acusación con la que el joven fue requerido a juicio, por homicidio calificado por el vínculo, alevosía, ensañamiento, criminis causa, y por haber mediado violencia de género. La querella, representada por el abogado Marcos Gorriti, coincidió en casi toda la acusación fiscal, salvo en esto último por no considerarlo probado, y además de perpetua, solicitó que el acusado reciba tratamiento para su problemática de adicciones. En cuanto a Detzel y Aguirre, la querella pidió 3 años de prisión efectiva.

Además, tanto a Morales como a Detzel y Aguirre, la fiscala lxs acusa por violación de cuarentena por la pandemia. 

Para la fiscala, Morales fue el único responsable de la muerte de Gine. En su alegato recordó que en el mango del cuchillo utilizado para el asesinato se encontraron mezclados los perfiles genéticos de la víctima y del acusado, al igual que en la ropa de él y en una remera naranja que vestía la víctima. También mencionó que Morales tenía un pie ensangrentado con perfil genético de Gine. Poma sostuvo que fue un ataque rápido, contínuo, brutal, que no dio lugar a la víctima a defenderse. El asesinato se cometió el 27 de marzo de 2020 en la cocina del departamento de la avenida Belgrano, donde residía Gine.

"Quiso matar"

Poma dijo que Morales tuvo plena conciencia, y no mostró culpa por el asesinato. Concluyó que el joven no tuvo un daño cognitivo ni por la adicción a las drogas de larga data u otra causa y que tampoco tenía signos de abstinencia, citó pericias psicológicas y psquiátricas, aunque las expuestas en el juicio fueron contradictorias. Dijo que Morales "quiso quitar la vida a su abuela", y por eso la hirió en el cuello. Añadió que "incluso anteriormente había desplegado hechos de violencia económica reiterada" en perjuicio de otras personas de su familia y de la víctima. Consideró hechos previos como el engaño, hurto, sustracciones de bienes "en contexto de violencia de género". 

La fiscala tuvo en cuenta que la víctima era una persona de avanzada edad (77 años), lo cual la hacía más vulnerable, también por su estado de salud y las dificultades que tenía para movilizarse, ya que necesitaba un bastón. También indicó que el horario elegido para el crimen, en la noche, imposibilitaba a la víctima defenderse o encontrar auxilio, dado que la empleada doméstica ya se había retirado y las hijas de Gine tampoco la visitaban debido a la cuarentena. Poma dijo que Morales buscaba un aleccionamiento de su abuela, en una sociedad patriarcal, y que no permitía que siendo mujer le pusiera límites y orden.

"No he podido dejar de pasar por alto, la regularidad de contratación de mujeres para servicios sexuales", sostuvo Poma. Dijo que eso implica una cosificación de la mujer y un trato desigual. También resaltó que Morales dijo que "en el peor de los casos contrataban travestis", y señaló que eso es un "ninguneo a la identidad de género. Claro ejemplo de la valoración que el imputado hace de la mujer". Precisamente, Aguirre, que ejercía la prostitución, está involucrada en esta causa porque la noche del crimen Morales y su amigo Detzel la llevaron al departamento de la Belgrano para usar sus servicios. 

Culpa de las drogas 

La defensa de Morales alegó que el joven debe ser declarado inimputable porque cometió el crimen bajo los efectos de las drogas a las que es adicto. Para sostener esta posición se basaron, como antes la fiscala para acusar, en las pericias piscológicas y psiquiátricas.

En forma subsidiaria, Adet y Morales plantearon que el tribunal tenga en cuenta que hubo circunstancias extraordinarias de atenuación y que, en caso de condena, sea por el mínimo para el tipo penal, ocho años. 

Además, Adet se opuso a que la fiscala usara como prueba supuestas declaraciones incriminatorias que brindó Morales en sede policial a dos efectivos que declararon en juicio, ya que esgrimió que fueron anuladas por el Tribunal de Impugnación. Luego también quiso hacer el mismo planteo cuando las usó el defensor de Detzel, Eduardo Sangari, pero el Tribunal de Juicio no hizo lugar. 

Adet cuestionó que el Ministerio Público Fiscal no dijera que Soledad Murillo Wayar, a quien Morales llamó por teléfono 29 veces y luego le entregó el celular de su abuela, "era vendedora de sustancias estupefacientes". 

Críticas a una médica forense 

La fiscala acusó a Detzel y Aguirre de encubrimiento del crimen, "tendiente a asegurar el producto". Señaló que consumieron drogas compradas por Morales con el dinero de su abuela. Además, a Detzel le reprochó haber tomado $500 que Morales le dio para que se fuera en un remis a su casa y a Aguirre, haber cobrado $500 por "servicios sexuales". 

Las defensas de ambxs fueron muy críticas respecto a la investigación inicial realizada por la fiscala Ana Inés Salinas Odorisio y sobre todo con la autopsia parcial que realizó la médica forense del CIF Mariana Lambrópulos

La médica dijo que Gine murió entre las cero y las 6 de la mañana del 28 de marzo de 2020, un horario que ha sido puesto en duda por peritxs de parte y por la médica del Poder Judicial Ana María Vega, argumentaron lxs abogadxs defensores, que además señalaron que criminólogos del mismo CIF, de la Corte también la contradicen.

Tobío acusó a Lambrópulos de impericia y la responsabilizó de haber dado datos incorrectos por los cuales su defendida y también Detzel llevan un año y cuatro meses de prisión. Sangari consideró que el procurador debe revisar la actuación de la médica. "Detzel estuvo detenido porque Lambrópulos habló de dos homicidas y de dos armas. Los peritos hablaron de una sola arma. Hasta qué punto un trabajo mal hecho de entrada produjo una privación de la libertad", añadió Tobío.

"El Ministerio Público Fiscal está en manos de gente que maneja los resultados y errores como quiere y no tiene ni un mínimo de autocrítica", insistió. El letrado señaló asimismo que la fiscala Poma acusó por encubrimiento con las mismas pruebas que Salinas Odorisio usó para acusar a Aguirre y Detzel por homicidio.  

Y razonó que Gine murió entre las 21 del 27 de marzo y la cero hora del 28 de marzo, porque el celular dejó de estar en la dirección de la avenida Belgrano en ese horario y porque la víctima no estaba con ropa de cama cuando fue asesinada. "Tita a las 22 ya estaba fallecida", sostuvo. Señaló que Morales salió y regresó a las 23.19 acompañado por Detzel, estuvieron consumiendo drogas y salieron pasados 46 minutros del día 28, para regresar a la 1.51 con Aguirre. "El único que tenía marcas de sangre de los tres, era Agustin, los otros dos no", señaló.

El abogado cuestionó que la fiscala haya usado la declaración espontánea de Morales cuando se inculpó como el único autor del crimen, pero aún con eso acusa a Detzel y Aguirre. "No podrían haber encubierto algo que no sabían, que no conocían", manifestó. 

Tobío sostuvo que Aguirre solo estuvo en el living y en la habitación de Morales, y que no pudo haber visto el cadáver de Gine en la cocina. Y pidió la absolución y su libertad. Dijo que espera que el Ministerio Público Fiscal le pida disculpas a Aguirre por haberle imputado un crimen que no cometió.

La abogada Gabriela Arellano, también defensora de Aguirre, cuestionó que la fiscalía  no haya tenido en cuenta la perspectiva de género en cuanto a su representada: "¿Qué prostituta le pide explicaciones al cliente de dónde saca el dinero para pagarle, esa es la realidad de Tania?", interrogó. 

Dijo que la perspectiva de género se debe tener en cuenta para entender "ciertas conductas de mujeres que como Tania salen por la noche a ganarse el sustento". Señaló la vulnerabilidad de su defendida que se encuentra privada de la libertad y sin posibilidades de una domiciliaria porque no tiene a dónde ir. "El único medio de vida que tenía Tania era prostituirse", insistió.

Por su parte, Sangari dijo que Detzel es inocente y solicitó su absolución. Dijo que el MPF creó una hipótesis desacertada que ha afectado a su defendido. Recordó que en las pericias integrales se señaló que Gine falleció el 27 de marzo de 2020 entre las 19.51 y las 20.57, antes del ingreso al edificio de Detzel.

Sangari sostuvo que hubo "una investigación deficiente" de la fiscala Salinas Odorisio, y aseguró que no se puede justificar la acusación inicial  introduciendo la figura de encubrimiento agravado basándose en los mismos elementos.