La atleta olímpica bielorrusa Kristina Timanovskaya aseguró este jueves estar "feliz y segura" luego de arribar a Polonia desde Japón con una visa humanitaria tras resistir un intento de ser repatriada a la fuerza a su país, donde temía represalias de su autocrático Gobierno.

Timanovskaya abandonó el miércoles los Juegos Olímpicos de Tokio, días después de acusar a funcionarios de su equipo de intentar meterla por la fuerza en un vuelo hacia Bielorrusia, donde está en curso una fuerte campaña represiva contra disidentes. Tras una escala en Austria, la velocista, de 24 años, llegó a Polonia, cuyo Gobierno le concedió hace tres días una visa humanitaria que también hizo extensiva a su marido, que huyó de Bielorrusia al saber que su mujer no regresaba.

En conferencia de prensa en Varsovia, la capital polaca, Timanovskaya contó con detalles la dramática serie de eventos que puso abrupto fin a su participación en los Juegos Olímpicos y que terminó con su viaje a Polonia. En ese sentido, relató que luego de publicar críticas a los entrenadores de su equipo en las redes sociales, las autoridades de la federación de atletismo de Bielorrusia le dijeron que hiciera sus valijas y que dijera que volvía a su país porque estaba lesionada.

Camino al aeropuerto, la atleta habló por teléfono brevemente con su abuela, quien le contó que los medios estatales de Bielorrusia la estaban criticando intensamente y hasta diciendo que tenía problemas mentales. Por eso, le recomendó no retornar, informó la agencia de noticias AFP. Entonces, al llegar al aeropuerto, buscó la ayuda de la policía, acercándose a un grupo de agentes a los que mostró un pedido de auxilio que había escrito en su teléfono celular y traducido al japonés, relató. Al conocerse la noticia, varios países europeos le ofrecieron asistencia, y horas más tarde se refugió en la Embajada de Polonia, que le concedió una visa humanitaria.

Timanoskaya dijo que por ahora no pensaba pedir asilo político y que quería continuar su carrera deportiva, y agregó que en las próximas horas se reunirá con autoridades polacas para discutir los próximo pasos a dar. "Solamente quiero continuar mi carrera deportiva", subrayó y agregó que próximamente se reunirá con su esposo, Arseni Zdanevitch.

El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que investigará al equipo bielorruso por el incidente, mientras activistas pidieron suspender al comité olímpico del país y que sus atletas compitan como neutrales.