Icaro piensa en su sombra recorriendo las fronteras de la historia pero su osadía lo lleva mas lejos, a las alturas de lo imposible en su busqueda del misterio. Prometeo repasa los senderos ocultos del secreto de los dioses y elige la rebelión tomando por cierto el eterno juego de lo posible; de la verdad surge entonces el fuego y alli se esconde la furia y el castigo. Eris, Hera, Afrodita, Atenea... Uno podria pensar que no está diciendo nada, que sólo busca encontrarse en alguna respuesta y que esta sea más que una manzana en el espejo del presente. Y entonces surge la pregunta de la "bifurcación de la política", de sus ramificaciones que nos conducen en la lógica de lectura de esta nota a Paris y Helena.
O, si queremos dejar de lado la mitología y ser menos poéticos y terrenales, cuando era niño amaba las luciérnagas, y con el tiempo recuerdo a otros niños encerrándolas en frascos de vidrio y pienso que esas travesuras las fueron matando y dejándonos sin su luz. Ahora parece que ya no hay luciérnagas, el secuestro de Helena es solo parte de la historia y hay quienes agitan el polvo de esos escombros como si ya no las mereciéramos.
El peronismo y sus relojes de arena, como si el presente y el futuro fueran puentes colgantes en el abismo de ciudades sumergidas en la hoguera de las vanidades-
Pero la mitología es solo una rama de una cultura, como lo es la filosofía del absurdo. Albert Camus decía que uno tenía, frente a esto, tres posibilidades: la fuga y la resignación son dos de ellas (aunque de las tres, él proponía la rebelión) y la rebelión se manifestaba tomando conciencia de ese choque y decidiendo amar sin garantías; tomar la pasión de esa tormenta y en ella construir un faro.
En los escombros de la cultura es como un frasco que se rompe y libera las luciérnagas como un soplo de aire puro.
Todo esto para contar la mirada de un militante sobre la esperanza o las huellas de lo posible sobre este presente, que tiene a Caren Tepp como una brisa en la montaña de esta ciudad maltrecha.
Gustavo Carlos Gutierrez Marrero
Secretario de derechos humanos de Descamisados Rosario