En el inicio de la segunda semana de clases sin distanciamiento en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, los gremios docentes volvieron a reclamar contra la "presencialidad sin burbujas" dispuesta por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. El sindicato Ademys, que asegura que la decisión está basada en "criterios electorales", realizó un paro con movilización al Ministerio de Salud para reclamar al ministro Fernán Quirós "que dé los fundamentos científicos en que se basa para eliminar el distanciamiento". En tanto, UTE inició una semana de "clases públicas, semaforazos y abrazos a las escuelas", y continúa conformando Comités de Autocuidado en los colegios para garantizar las medidas de cuidado frente a la pandemia.

Si bien en algunos niveles las clases sin distanciamiento ya habían comenzado la semana pasada, este lunes iniciaron la nueva modalidad los y las alumnas de todos los grados de la escuela media. "Los grupos de escuela media son muy numerosos: entre 30 y 45 personas en las mismas aulas de siempre, sin ninguna refacción. Los estudiantes asisten en el mismo estado de hacinamiento que teníamos antes de la pandemia, pero que en este contexto se hace más grave", dijo a Página 12 Mariana Scayola, secretaria general de Ademys.

"El esquema de presencialidad es casi de normalidad, lo único que queda es el alcohol en gel y el barbijo", graficó Scayola sobre los protocolos que se fueron flexibilizando paso a paso desde el inicio del año escolar. Una de las principales preocupaciones de los gremios es que el avance de la variante Delta encuentre a los y las alumnas sin el distanciamiento necesario que aún se pregona desde las instancias gubernamentales: "Quirós dice que no hay que relajarse con la variante Delta, pero amontonan a los chicos en las escuelas. Creemos que es una decisión basada en criterios electorales y no en lo que se necesita en las escuelas a nivel sanitario", señaló la docente.

Por esta razón, además del paro de 24 horas, Ademys se movilizó a la sede del Ministerio de Salud porteño para reclamar una reunión con Quirós a fin de que "explique los fundamentos científicos en los que se basa para eliminar de los protocolos al distanciamiento", indicó Scayola, quien informó que no fueron recibidos por las autoridades sanitarias. 

En tanto, UTE-Ctera también inició el lunes con medidas en rechazo a la eliminación del distanciamiento, medidas que se extenderán durante toda la semana: "Del 9 al 13 de agosto realizaremos clases públicas, semaforazos y abrazos a las escuelas", sostuvieron desde el gremio y advirtieron que las medidas "adoptadas por el Ministerio de Educación no respetan las disposiciones del Consejo Federal de Educación y ponen en riesgo, una vez más, la salud y la vida de la comunidad educativa".

"El negacionismo sanitario de Larreta y Acuña lleva a los límites de negar la necesidad de mantener el distanciamiento social vigente para todas las actividades dentro de las escuelas, así como tampoco garantiza desde febrero espacios con ventilación cruzada ni elementos de protección e higiene suficientes", denunciaron. 

En este sentido, también exigieron la compra de medidores de dióxido de carbono para todos los colegios de CABA y señalaron que continuarán "con la conformación de Comités de Autocuidado por escuela conformados por docentes, estudiantes y familias". Este martes, madres y padres de alumnes de la Escuela Superior de Educación Artística en Música Juan Pedro Esnaola realizarán un "centimetrazo" como reclamo ante la decisión del Gobierno porteño.