Pim Pau vuelve a la ciudad y de la mejor manera, porque la fecha de mañana –a las 15 en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito– es la mejor posible para que el trío que integran Eva Harvez, Lucho Milocco y Cássio Carvalho, ofrezca otra de sus fiestas Tucumpá, llenas de música y juego. Pero también con una novedad: Arte y Educación en las Infancias es el título del libro que se integra al proyecto Pim Pau, otro peldaño –relevante y amoroso– en su trayectoria.
“El año pasado pudimos escribir el libro, que de no ser por la situación de la pandemia no podríamos haber hecho, ya que viajábamos mucho y nos costaba encontrar tiempo. Por otro lado, le perdimos el miedo a escribir a través de un drive y con video llamadas. Fue algo raro y sigue siéndolo, pero se dio así. Y a pesar de extrañar el encuentro con la gente, en nosotros hubo un crecimiento que no esperábamos, porque nuestros contenidos pasaron a ser muy utilizados por la comunidad educativa, que se vio en la necesidad de buscar recursos. Allí aparecieron nuestros videos, fue muy extraño”, refiere Lucho Milocco a Rosario/12.
“También porque tuvimos la suerte de no enfermarnos, no perder seres queridos, y llegar así a la vacunación. Eso hizo que pudiéramos transitar un momento tan duro en cuanto a lo vincular, porque esta pandemia puso un poco de manifiesto la importancia del encuentro y de los vínculos, necesarios y vitales para el día a día de una persona, comunidad o familia. Hubo que reconfigurar la nave, no solo en lo laboral sino en lo emocional. Es un virus que va en contra total de nuestra naturaleza humana, y somos muy privilegiados en el aspecto de poder estar saludables y sostenernos en nuestras pequeñas estructuras laborales. Pero estamos viviendo momentos muy complejos, y hacer el libro emerge en esta situación de cambio de paradigmas. Si bien es un material que venimos gestando desde nuestros inicios, pudimos aprovechar este tiempo para escribir y darle forma a nuestro abordaje pedagógico”, señala Eva Harvez.
“¿Cómo hacer para condensar en un libro lo mágico, lo político, lo educativo, las propuestas y protestas de una pedagogía corporizante, poética, con multiplicidad de lenguajes, filosófica y con pulso de vida?”, se pregunta Chiqui González desde el prólogo, y es en la tarea de Pim Pau donde encuentra la respuesta. También aportan su elogio las palabras introductorias de la pedagoga y docente Patricia Redondo. Dos nombres queridos y ejemplares, que testimonian la valía del proyecto que integran Harvez, Milocco y Carvalho. “Uno de los primeros lugares donde fuimos a tocar fue el Tríptico de la Infancia, y fue un sueño, porque para nosotros siempre fue una referencia. Con el tiempo, con Chiqui hubo una relación que se fue profundizando, y comenzamos a trabajar capacitando a los equipos del tríptico. Estar en espacios como los Trípticos de Rosario y Santa Fe y en Plataforma Lavardén, fue inspirador. Que Chiqui escriba este prólogo es un lujo, porque al libro lo escribimos soñando con ella”, comenta Milocco. Y agrega Harvez: “Son dos mujeres en el ámbito de la cultura, de la gestión y de la educación, muy importantes y potentes, que inspiran caminos. A Patricia la estudié en mi profesorado, tuve que rendir finales con textos suyos, y es una emoción enorme que una persona a quien estudié con mucha emoción, ahora nos dedique unas palabras”.
El libro, advierte Milocco, está dirigido a “profesionales y personas vinculadas en sus trabajos con infancias, no sólo a docentes. Entre las citas del libro, figuran pensadores y poetas, no necesariamente relacionados a las infancias; justamente, esto es algo que me hace pensar en el tríptico: uno va allí y se encuentra con el arte de la humanidad atravesando a la sociedad, pero en un espacio en donde se priorizan las infancias. En nuestro caso, aparecen citas a Pizarnik, Foucault, Ricoeur, Derrida, María Elena Walsh, Freire, es una invitación a revisar nuestra propia infancia como sociedad, para no pensarla como algo aislado, y ver qué cosas del sistema buscan limitar y se filtran de manera automática”.
-Con el arte como el gran lugar, desde donde revisarnos y proyectarnos.
Eva Harvez: -De alguna manera, el arte nos da la posibilidad de encontrar canales expresivos que no solo tienen que ver con la palabra sino con otras formas de manifestar emociones, saberes, conflictos, inquietudes, y teniendo el cuerpo como la gran herramienta para generar lenguajes e interacción con lo que nos rodea, con el ambiente y con nuestro pares, sean adultos, adultas, o niñes. Parece que el arte viene a cumplir una función muy fundamental, cuando a veces se lo deja relegado a áreas especiales como música o danza, mientras que en todos los colegios hay educación física, en donde el deporte implica una cierta competencia. Además, tiene que ver con nuestra condición humana, con la necesidad de expresarnos.