River Plate se dio un baño de confianza de cara a su compromiso del miércoles por la Copa Libertadores, al vencer de local 2-0 a Vélez Sarsfield, en encuentro de la sexta fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol. Los goles del partido fueron anotados en el segundo tiempo por Enzo Fernández, de penal, y por Braian Romero.

Con la victoria, River llegó a los diez puntos y se mezcló con los terceros: Aldosivi, Lanús y Newell's. En cambio, Vélez sigue en los últimos puestos con apenas tres unidades.

A pesar de su compromiso del miércoles ante Mineiro en Brasil, donde intentará revertir el 0-1 de la ida para pasar a semifinales de la Libertadores, el técnico Marcelo Gallardo decidió presentar un equipo con mayoría de titulares. 


Y los primeros minutos fueron ilusionantes. Con su fórmula de siempre, la presión intensa en la salida del rival para recuperar rápido, River generó una chance clarísima (mano a mano que Hoyos le tapó a Braian Romero) y recién dejó que Vélez saliera de su mitad de campo más allá de los dos minutos y medio de juego.

Los de Mauricio Pellegrino respondieron con un buen zurdazo de Bouzat, que se fue apenas desviado. Hasta los diez minutos el partido estuvo entretenido, de ida y vuelta: River fue directo para atacar (Fernández y Palavecino no pesaron en la creación), apeló fundamentalmente a las proyecciones de Angileri por izquierda; y el visitante, cada vez que logró romper el asedio y jugar a espaldas de Enzo Pérez, tuvo aproximaciones de cierto riesgo con Bouzat, Janson, Lucero y Almada (reapareció igual que Ortega luego de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio). 

Para el segundo tiempo, Gallardo apostó a Rollheiser y Paradela, dos de los apellidos con los que, entre chicos de inferiores y refuerzos, el entrenador busca reconstruir el equipo. Pero la fórmula para abrir el resultado llegó de un histórico, Milton Casco, que terminó siendo la figura.

Corrido al lateral derecho por la partida de Montiel, Casco llegó al área, Ortega le hizo penal y Enzo Fernández, que se perfila para reemplazar el miércoles en Brasil al suspendido Enzo Pérez, marcó el 1-0. Su primer gol en ocho partidos con la banda roja.

Después de eso llegó lo mejor de River, porque hubo compromiso colectivo en la participación del juego (entró bien Paradela por la izquierda del mediocampo) y se activó Matías Suárez: en ese marco lo tuvo Romero, en otro mano a mano, pero tiró desviado.

Vélez, golpeado anímicamente por la desventaja, frágil y deslucido, recién respondió con un remate cruzado desde la izquierda del ingresado Luca Orellano, casi a los 25 minutos del complemento. River debió esperar hasta el cierre para liquidarlo, gol de Braian Romero (aprovechó un resbalón de Brizuela y definió cruzado), justo después de que el visitante tuviera la más clara: un tiro libre de Mancuello que se fue desviado apenas por centímetros.