La causa que investigó las balaceras de 2018 contra edificios judiciales y viviendas vinculadas a operadores de justicia llega este viernes a juicio oral y público. Nada menos que Ariel "Guille" Cantero será juzgado como ideólogo de varios hechos desde la cárcel, por lo que enfrenta un pedido de pena de 24 años de prisión. Junto con él se sentarán en el banquillo otras seis personas con diferentes roles y pedidos de pena que van de 9 años y medio a 24 años de prisión. Para la Fiscalía, el objetivo de los ataques apuntó a "intimidar y amedrentar; infundir temor y condicionar la libre y normal determinación para decidir" de jueces y operadores de justicia.

El debate se extenderá durante varias jornadas y estará a cargo del tribunal conformado por Hebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto, quienes analizarán la prueba sobre una decena de hechos cometidos entre mayo y agosto de 2018.

El primero de una saga de ataques dirigidos hacia inmuebles oficiales, como el Centro de Justicia Penal y el Ministerio Público de la Acusación, y domicilios donde habían vivido funcionarios del Poder Judicial o personas allegadas a éstos, se registró la noche del 29 de mayo de 2018, poco más de un mes después de que se conociera la sentencia condenatoria a integrantes de la banda de Los Monos, en la que Ariel Cantero fue uno de los condenados.

Las demás balaceras investigadas, por las que llegan a juicio siete personas --hubo tres condenas con procedimientos abreviados en la causa--, ocurrieron en Montevideo al 1000, Italia al 2100, Zeballos al 2500, Dorrego al 1600, Libertad al 300, Sarmiento 2850 --la primera contra el Centro Justicia Penal--, Tarragona 700 bis, Buenos Aires 1700, San Luis 1400, Montevideo 1900 --contra la sede de Fiscalía--, y Lamadrid al 500 --donde funcionaba una dependencia de investigaciones policiales--. Además de los edificios oficiales, los demás domicilios estaban relacionados a magistrados que habían tomado alguna intervención en la causa por asociación ilícita seguida a Los Monos.

"Desde su lugar de detención y a través de distintos teléfonos celulares, Guille Cantero derivó la organización de los ataques a personas de su confianza". Ante ello, Cantero como Lucía Uberti y Matías Nicolás César enfrentan un pedido de pena de 24 años de prisión por el rol de instigadores de los ataques, según la acusación de los fiscales Matías Edery, Miguel Moreno, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila. En tanto, para Daniel "Teletubi" Delgado piden 13 años de prisión, que podrían ser unificados con la pena anterior que cumple por el triple crimen de Villa Moreno. A Leonel Fernández se le pidió pena de 12 años; a Oscar Enrique Chávez, 9 años y medio de cárcel; a Leonardo "Chulo" Olivera, 13 años de prisión.

Entre los delitos que se les imputan a los acusados de la causa se encuentran los de amenazas agravadas, daños y portación de armas de fuego de guerra. Vale aclarar que en los diferentes hechos, a los acusados se les atribuyen autorías y participaciones mientras que a “Guille” solo el acto de instigación debido a que se encontraba detenido al momento de las distintas balaceras.

Penas 

Cantero está detenido desde mediados de 2013 y a sus 33 años ya pesan sobre él un total de seis condenas, tanto en la Justicia provincial como en la Federal. Al ser procesos judiciales distintos, en algún momento se deberán unificar todas esas condenas en una sentencia única. Hasta ahora sólo la primera de las que le aplicaron se encuentra firme mientras que el resto está en proceso de apelación o revisión ante la Corte Suprema. En el caso de ser confirmadas, según las reglas para el concurso real de delitos, podría recibir una pena máxima de 50 años por todas estas causas.

Su primera condena fue en junio de 2016, cuando la Justicia provincial le dio 2 años de prisión por tenencia de arma de guerra. En abril de 2018 el mismo fuero lo sentenció a 22 años como responsable de una asociación ilícita en calidad de jefe, por el homicidio de Diego Demarre y por cohecho activo. Ese mismo año pero en diciembre, le tocó el turno en la Justicia federal, la cual le aplicó 15 años de cárcel como organizador de una red narco liderada desde la cárcel en la causa denominada "Los Patrones".

 

Luego, en octubre de 2019 la misma Justicia le impuso 10 años de prisión como coautor de un secuestro extorsivo agravado por la participación de al menos tres personas. En diciembre de ese mismo año nuevamente el fuero federal le impuso 7 años de cárcel por integrar una red que traía marihuana desde Misiones mediante encomiendas postales para luego venderla en Rosario. Y su última condena a la fecha se la aplicó la Justicia provincial en julio del año pasado, penándolo con 6 años y 8 meses de cárcel por coacción agravada en calidad de autor y consumado, además de declararlo reincidente, lo que le impide obtener la libertad condicional.