El gobierno provincial retomó este martes la negociación paritaria con los gremios que representan a docentes y estatales, quienes se negaron a aceptar aumentos a partir de septiembre y exigieron que los incrementos se hagan efectivos a partir del mes corriente, en tanto que reclamaron que los porcentajes superen el índice de inflación.
El primer encuentro fue con los gremialistas que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), con quienes los funcionarios del Ministerio de Trabajo, de Economía y de la Dirección General de Cultura y Educación realizaron un análisis de los índices de inflación, del impacto en el salario docente y de la situación general que alcanza al sector.
“Pedimos, como siempre, estar por encima de la inflación, recuperar el poder adquisitivo y mejorar las condiciones laborales. El docente está atravesando momentos difíciles, con sobrecarga laboral y violencia en las escuelas. Eso también tiene que formar parte de un acuerdo paritario. Hemos perdido entre el 25 y el 30 por ciento de poder adquisitivo desde hace dos año”, dijo la titular de la FEB, Liliana Olivera. Esta entidad gremial fue la que llevó adelante un paro docente tras el desacuerdo con el último incremento.
Según informaron los docentes, los representantes del Poder Ejecutivo expresaron “las dificultades financieras” que enfrenta la Provincia y las ligaron a las medidas tomadas por el Ejecutivo Nacional, señalando que la deuda nacional con la Provincia supera los 12 billones de pesos.
“Desde nuestro Frente se planteó la necesidad de fortalecer el poder adquisitivo del salario docente estableciendo un incremento salarial para el mes de agosto, dado que se está cobrando en esta semana el incremento del mes de julio; para que, de este modo, se le dé continuidad a la recuperación salarial”, explicaron desde el FUDB, quienes volverán a sentarse a la mesa el viernes 8.
El último aumento salarial a los trabajadores del sector público bonaerense fue del 10 por ciento calculado sobre la base del sueldo de marzo, desdoblado en un 6 por ciento para mayo y un 4 por ciento para julio.
En números, con el último incremento una maestra de grado que recién inicia su carrera recibe un salario de 670.210 pesos, mientras que una maestra de grado con 10 años de antigüedad percibe un sueldo de 749.547 pesos. Sobre este último ejemplo, si cumpliera funciones en la llamada “quinta hora”, el monto pasa a ser de 948.008 pesos.
Del mismo modo, un profesor con 20 módulos recibió como pago en julio un salario de 883.349 pesos, mientras que un par con una década de antigüedad alcanzó un salario de 1.028.324 pesos.
Los estatales piden un salario de emergencia
Pasado el mediodía fue el turno de la mesa de negociación con los gremios que representan a los trabajadores de la administración pública. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) pusieron en debate la puesta en marcha de un salario de emergencia, esto es que, dado el contexto de crisis, haya aumento diferencial para los sectores que menos cobran.
En esa línea, se pidió el pase a planta permanente de todos los temporarios, incluso los que ingresaron 2025 y cualquier ingreso que haya desde la fecha en adelante, en tanto que en el sector salud se solicitó el pase de becas de capacitación a contingencia y una mesa de seguimiento de pase a planta transitoria de becarios de contingencia.
“Venimos con la expectativa de seguir recuperando el poder adquisitivo de nuestro salario. Estamos en diálogo, en estado de asamblea permanente porque necesitamos un salario que dignifique la tarea que realizamos”, dijo al salir del encuentro el secretario general de ATE Buenos Aires, Claudio Arévalo. “Se planteó que los aumentos serían a partir de septiembre, pero necesitamos un aumento desde agosto. La negativa de las organizaciones es no aceptar un aumento a septiembre”, aseveró.
Desde la entidad también plantearon la emisión de un decreto del gobernador que sostenga el poder adquisitivo del salario ante cambios de una jurisdicción a otra producto de cambios en la estructura de gobierno, como consecuencias de una posible modificación de la Ley de Ministerios.
“Acudimos al encuentro con la expectativa de poder arribar a un acuerdo que contemple un aumento al básico que supere a la inflación”, marcó por su parte el secretario Gremial e UPCN, Juan Pablo Oyarzabal. “Entendemos que más allá de las dificultades económicas, nuestros trabajadores piden que los aumentos permitan recuperar el poder adquisitivo, más porque sabemos que los números que da el gobierno nacional a través del INDEC son irrisorios y no responden al día a día de los trabajadores”, sumó.

