El cierre de las negociaciones de la provincia de Buenos Aires con los acreedores internacionales fue exitoso al alcanzar una participación del 98 por ciento en el canje. Luego de varias extensiones a las ofertas de reestructuración del equipo económico bonaerense, se llegó al acuerdo que permite bajar en 4600 millones de dólares las necesidades de pago de deuda para los próximos seis años, triplicar el plazo de repago de los bonos y disminuir la carga de intereses de los títulos.

La deuda emitida por la provincia de Buenos Aires creció en forma insostenible en la gestión anterior. Aumentaron en 68 por ciento entre fines de 2015 y 2019, durante la gestión de María Eugenia Vidal, al pasar de 5420 millones a 9134 millones de dólares, lo que constituyó un “endeudamiento externo sin precedentes”, según un informe elaborado por Ministerio de Hacienda provincial.

Los detalles se difundieron este lunes durante el anuncio de reestructuración de la deuda extranjera que alcanzó el Gobierno bonaerense con sus acreedores.

En el documento se consignó, además, que el peso de la deuda en moneda extranjera creció sustancialmente hasta alcanzar el 83,7 por ciento del total en 2019, contra el 57,9 por ciento en 2015, lo que implicó un crecimiento de 25,8 puntos porcentual.

Los títulos en manos de bonistas internacionales también crecieron al pasar del 35 por ciento en 2012 hasta el 68,9 por ciento en 2019, según el detalle del documento. Por este motivo la provincia quedó con el mayor nivel de deuda en bonos internacionales del país.

En lo que refiere al perfil de pagos de la deuda el 76 por ciento de los vencimientos de deuda para el ciclo de 2020 a 2023 correspondía a deuda contraída entre 2016 y 2019. Además del crecimiento de la deuda, los plazos cortos de esa deuda la convirtieron “en explosiva”, debido a que el 68 por ciento de los vencimientos de deuda para los 4 años entre 2020 y 2023 estaban denominados en moneda extranjera.

El informe reveló también que del total de la deuda heredada en 2019, el 94 por ciento vencía entre 2020 y 2023 y que la actual gestión debía afrontar vencimientos de deuda sustancialmente mayores que la gestión anterior al inicio de su mandato.

También se precisó que con el crecimiento de la deuda en moneda extranjera y el acortamiento de plazos, la deuda “se volvió absolutamente insostenible”. El peso de la deuda sobre los recursos corrientes netos de coparticipación subió 23 por ciento en cuatro años al pasar del 51 por ciento en 2015 a 74,2 por ciento en el 2019.

“Los vencimientos de deuda originales de la Provincia representaban en 2020 un 19,8 por ciento de los ingresos corrientes netos de coparticipación. Se trataba de una carga imposible de afrontar, era una situación de virtual default”, resaltó el informe. Ante esta situación que ya se expresaba en 2018 y 2019, “Vidal decidió ajustar sobre gastos esenciales de la provincia para afrontar los servicios de la deuda y esta gestión decidió reestructurar la deuda”, se agregó.

La gestión de Vidal subió un 122 por ciento los pagos en servicios de deuda medidos en millones de pesos y redujo en su mandato un 18,7 por ciento la inversión en educación; un 24,7 por ciento en seguridad y un 8,4 por ciento en Salud.