Un cero pelado o hasta arañar el 12 % es el registro promedio del nivel de asistencia de niñxs menores de 3 años a los jardines de infantes de la mayoría de las provincias, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires, donde la tasa alcanza el 65 %. Se trata de la cobertura más baja y polarizada del universo infantil, en tanto que la de sala de cinco es casi universal, aun cuando quedan 30 mil niñxs afuera, y la mitad reside en la provincia de Buenos Aires. Pese a las brechas, la expansión de la sala de cuatro es mayor en el NOA, NEA y Cuyo, y en provincias como Tierra del Fuego y La Rioja asiste más del 90 % de lxs niñxs, mientras que en Tucumán o en Formosa lo hace un poco más que la mitad. Los datos forman parte de “#Quiénes cuidan a la primera infancia”, una campaña de Cippec y Fundación Kaleidos, que caracteriza lxs trabajadorxs de espacios de crianza, enseñanza y cuidado (CEC) para la primera infancia, los lugares donde se desempeñan, sus remuneraciones, condiciones laborales y oportunidades de formación, ante la falta de un diagnóstico preciso sobre la distribución y las particularidades de la oferta de espacios de cuidado. “Extender la cobertura de las instituciones CEC en el marco de un Sistema Integral y Federal de Cuidados liberaría de la responsabilidad exclusiva de la conciliación de la vida familiar y laboral a las mujeres. Al mismo tiempo, tiene un alto potencial de generación de empleo femenino, ya que el sector de trabajadores/as CEC está altamente feminizado”, advierte un informe de la campaña. “No obstante, es imperativo garantizar condiciones de trabajo decente en el sector, para evitar que las brechas laborales de género se perpetúen.”