Desde Nueva York 

El ex presidente Barack Obama advirtió personalmente a Donald Trump de no contratar a Michael Flynn menos de 48 horas después de la victoria de noviembre de Trump. Obama se lo dijo el 10 de noviembre cuando Trump visitó la Casa Blanca y se reunió con él en la Oficina Oval. Tres ex funcionarios del gobierno de Obama dijeron a NBC News que el entonces presidente le dijo a su sucesor que no contratara a Flynn como asesor de seguridad nacional.  

El gobierno de Trump despidió a Flynn tres meses después, cuando se reveló que engañó al vicepresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso. Flynn sirvió al gobierno de Obama como director de la Agencia de Inteligencia de Defensa a partir de 2012. Dimitió de su puesto en 2014, en medio de rumores de que había sido expulsado debido a su mala gestión. La campaña Trump contrató a Flynn como asesor en 2016.

Flynn fue obligado a dimitir por segunda vez en febrero, después de que varios informes denunciaran que había discutido las sanciones de Estados Unidos contra Rusia con el embajador del país, Sergey Kislyak. Más tarde se reveló que Flynn recibió un pago de la RT estatal rusa en 2015, y recibió 386.000 dólares del gobierno turco el año pasado. “El presidente debe tener una confianza completa e inquebrantable hacia la persona que cubre esa posición”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, en febrero. “La evolución y erosión del nivel de confianza como resultado de esta situación en una serie de otros casos cuestionables es lo que llevó al presidente a pedir la renuncia del general Flynn”. El teniente general jubilado está ahora bajo investigación por el inspector general del Departamento de Defensa por recibir pagos de un gobierno extranjero contra los consejos del Pentágono.

La noticia de la advertencia de Obama surge cuando su ex procuradora general, Sally Yates, testificó ante un subcomité del Senado con respecto a la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses. Yates, la funcionaria que quedó a cargo de la Fiscalía General de Estados Unidos en la transición presidencial entre Obama y  Trump, declaró ayer bajo juramento en el Congreso que le advirtió al flamante gobierno republicano que su entonces asesor de Seguridad Nacional y el primer miembro de la Casa Blanca en renunciar este año, Michael Flynn, “podía ser chantajeado” por Rusia por sus contactos secretos. Se dice que Yates advirtió a la Casa Blanca, el 26 de enero, que los contactos de Flynn con Moscú excedían lo que él había revelado. La Casa Blanca ha dicho que revisaron la información de Yates y no encontraron nada malo con lo que Flynn había dicho. 

Más recientemente, Trump intentó culpar a Obama de la conducta de su anterior consejero y tuiteó: “El general Flynn recibió la autorización para el acceso a la información secreta por la administración de Obama”. Spicer dijo que el gobierno de Trump no llevó a cabo otra revisión de la seguridad de Flynn antes de nombrarlo consejero de seguridad nacional.

Yates contó ayer ante la comisión de Inteligencia del Senado que ofició como fiscal general en funciones del gobierno de Trump que lo llamó al consejero de la Casa Blanca, Don McGahn, y se reunió dos veces con él para advertirle que el gobierno ruso sabía que Flynn no había informado correctamente al vicepresidente Pence y a otros miembros del Ejecutivo sobre “lo que había hecho”. La ex funcionaria no aclaró a qué se refería exactamente. 

Yates, quien venía del gobierno de Obama y encabezó la cartera durante los primeros 10 días del nuevo Ejecutivo, explicó a los senadores que pocos días después del traspaso del poder, en enero pasado, le informó a la Casa Blanca que la Fiscalía General tenía información que revelaba una discrepancia sobre lo que el vicepresidente Pence y el propio Flynn habían declarado sobre sus relaciones con Rusia. 

Más tarde, la ex funcionaria contó que el gobierno de Trump le pidió averiguar si podía remover a Flynn sin comprometer la investigación del FBI sobre la posible interferencia de los servicios secretos de Rusia durante el proceso electoral estadounidense del año pasado. 

Los funcionarios no especificaron por qué Obama advirtió a su sucesor contra la contratación de Flynn. Spicer destacó que si el presidente hubiese estado “verdaderamente preocupado” por Flynn, podía haber tomado ciertas medidas, entre ellas retirarle la autorización para revisar información clasificada que obtuvo durante su mandato. Un funcionario dijo a NBC que Obama sentía que Flynn “no era adecuado para un puesto de tan alto nivel”.

La audiencia de ayer en la comisión del Senado forma parte de una serie de sesiones, públicas y a puerta cerrada que está llevando a cabo tanto el Senado como la Cámara de Representantes para determinar si existió una injerencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos a favor de la campaña de Trump. 

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12

Traducción: Celita Doyhambéhère.