Con los números de reactivación a favor, el sector industrial es el músculo partidario para llevar un mensaje de crecimiento económico y recuperación del ingreso a cada rincón del país. En una campaña electoral marcada por debates alejados del cotidiano impuestos por la agenda mediática, el gobierno pondrá especial énfasis en el entusiasmo que le genera la aceleración de la recuperación de la industria

Un documento que circula en distintos despachos del gobierno reivindica la importancia de la industria local como sinónimo de soberanía. La fabricación de respiradores en la Argentina permitió abastecer al mercado interno en medio de la crisis sanitaria mundial. Lo mismo con la industria farmacéutica: una parte del proceso de fabricación de las vacunas Astrazeneca se hacen en laboratorios nacionales, al igual que la Sputnik Vida. “Sin estas industrias, el abastecimiento de ambos insumos clave para la salud de los argentinos hubiera sido muchísimo más complejo para nuestro país”, aseguran desde el gobierno.

Dos modelos de país

Los votantes del Frente de Todos se manifiestan en favor de un proyecto de producción, empleo y recuperación del ingreso; muy distinto a la propuesta de ser "el supermercado del mundo" que planteaba el ex presidente Mauricio Macri.  “Los países que nos inspiran, aquellos que admiramos por su desarrollo humano y económico, tienen un fuerte componente industrial en su estructura productiva. Sólo con anteojeras ideológicas se puede concebir un país que tenga como política de Estado la reprimarización de su economía”, aseguran desde el ejecutivo.

Argentina pareciera debatirse entre dos modelos de país: el que se autoconcibe periférico y reprimarizado y el que avanza hacia la construcción de una Argentina que lidere la región tanto en materia de conocimiento como en producción industrial y generación de empleo calificado. El diagnóstico del peronismo y el Frente de Todos difiere del histórico relato del neoliberalismo. Argentina es un país semi-industrializado y de renta media y no un país agroexportador pobre. 

“Durante los años del gobierno de Macri se celebró con amplio eco mediático la exportación de limones a los Estados Unidos, mientras la producción industrial se derrumbaba. Se sostuvo desde el macrismo la falsa dicotomía entre industria y campo. Se llamaba a exportar fuerte desde el agro, generar divisas y vía importaciones, abastecer a la Argentina de productos industriales a menor precio", explican desde el gobierno y aseguran que "el resultado fue la destrucción de la producción industrial local, no hubo baja de precios, se registró una crisis económica dramática y un aumento acelerado del desempleo”. 

Este mismo debate (y el camino a tomar) se da a nivel global, con una clara muestra durante el primer discurso del entonces recién asumido presidente estadounidense ante el Congreso. Joe Biden estableció los lineamientos de un proyecto económico que propone estimular la demanda vía distribución para impulsar la economía y los mercados al tiempo que esgrime una histórica consigna proteccionista de los EEUU: “Buy American”.

La producción industrial mostró un crecimiento interanual del 19,1 por ciento en junio, último mes relevado por el Indec. En el acumulado del primer semestre, el nivel de producción resultó 22,4% superior a igual período del año pasado. La actividad industrial creció 10,5 por ciento con respecto a mayo y la utilización de la capacidad instalada de la industria subió al 64,9 por ciento, el mayor nivel desde mayo de 2018. Asimismo, el empleo del sector industrial lleva más de 12 meses consecutivos de crecimiento. 

Desde el inicio de la gestión del Frente de Todos, hubo 900 nuevas inversiones por el equivalente a 34 mil millones de dólares. La mitad de los 900 anuncios de inversión fueron realizados empresas extranjeras, y la otra mitad, grandes, pequeñas y medianas empresas nacionales. Entre las firmas más destacadas se encuentran Unilever, Ford, Globant, Nissan, Peugeot, Quilmes, Coca-Cola, General Motors, Lundin y WalMart. Según publicaciones de diarios porteños, entre julio de 2020 y febrero de 2021, más de 45 compañías anunciaron desembolsos de entre 450.000 dólares y 3.000 millones de dólares en el país, generando así más de 6.500 puestos de trabajo.

En el día de la industria, el gobierno se encarga de resaltar que no hay generación de riqueza sin industria, ni reducción de la pobreza sin trabajo genuino ni redistribución del ingreso. La Argentina exclusivamente agrofinanciera fracasó, y el modelo de país planteado por el Frente de Todos trata de superar una dicotomía que atrasó a la Argentina con una discusión estéril; campo o industria. Es campo e industria.