El reconocido compositor griego Mikis Theodorakis, uno de los nombres más relevantes de la música en Grecia del siglo XX, falleció este jueves a los 96 años.

Theodorakis, que en los últimos años estuvo varias veces al borde de la muerte, falleció en su casa de Atenas, dejando un enorme legado musical, no solo en Grecia. Escribió todo tipo de música, desde óperas, música sinfónica, música de cámara, oratorios, ballet y coros de iglesia, hasta música para teatro, cine, arte, canción popular y obras postsinfónicas.

Zorba, el griego

Con su composición en 1964 de la banda sonora de "Zorba, el griego", dirigida y montada por Michael Cacoyannis y basada en la novela "Vida y aventuras de Alexis Zorbas", de Nikos Kazantzakis, Theodorakis consiguió llevar la música popular griega al mundo entero.

Además de su colaboración con Cacoyannis, Theodorakis compuso la música de otras películas, como "Z" y "Estado de sitio" del director heleno Costas Gavras o "Serpico" del estadounidense Sydney Lumet.

Otro de sus grandes legados internacionales fue la composición del "Canto General" del poeta chileno Pablo Neruda.

Las posturas políticas de Theodorakis

Theodorakis e unió a los comunistas durante el conflicto civil que estalló en Grecia tras la Segunda Guerra Mundial y fue deportado a la isla prisión de Makrónisos, donde fue torturado. Fue detenido desde el inicio de la dictadura de los coroneles, que comenzó el 21 de abril de 1967.

Durante la crisis financiera que afectó hace unos años a Grecia, se manifestó contras las medidas de austeridad impuestas por los acreedores del país (Banco Central Europeo, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional).

Theodorakis fue diputado de partidos diametralmente opuestos como el comunista KKE y la conservadora Nueva Democracia, llegando a aceptar una cartera ministerial bajo el mandato de Konstantinos Mitsotakis, el padre del actual primer ministro Kyriakos Mitsotakis. En el 2000 fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz.

Aunque su corazón fue leal al pensamiento de izquierda a lo largo de mucho tiempo, sus últimos actos políticos se dirigieron contra uno de los principales logros del Gobierno socialista de Alexis Tsipras, la reconciliación con Macedonia del Norte, a través del acuerdo que puso final a la disputa sobre el nombre del país vecino, pacto contra el que Theodorakis se unió a las voces más nacionalistas del país.

Al conocerse la noticia de su muerte, el Parlamento decretó un minuto de silencio en su recuerdo.