Mauricio Macri confirmó en la noche del miércoles todas las hipótesis sobre el negacionismo y la improvisación con que él hubiera enfrentado la pandemia de Covid en caso de haber sido presidente reelecto. Confesó que cuando se desataron los contagios él habría dicho a la sociedad: “Señores, que cada uno tenga consciencia de lo que está pasando y vamos viendo si equipamos el sistema de salud”.
La confesión de parte del líder de Juntos por el Cambio acerca de cómo hubiera actuado fue lanzada durante una extensa entrevista en la que ratificó que él no habría aplicado una cuarentena como la que tarde o temprano activaron todos los países, y en la que volvió a usar como excusa el tópico de la “libertad”.
El latiguillo de "la libertad"
“Soy una persona con un compromiso profundamente liberal y jamás hubiese hecho ese atropello de las libertades”, dijo Macri y luego admitió cuál sería su criterio para proteger a la población: “Lo hubiese hecho en el camino de (el presidente de Uruguay, Luis) Lacalle Pou: ‘Señores, cada uno tenga consciencia de lo que está pasando, vamos viendo si equipamos el sistema de salud’. Pero no los encierro a meses de llegar a un pico de contagios”, definió.
En rigor, lo que pasó en Uruguay fue lo mismo que ocurrió con los gobiernos conservadores que en un principio relativizaron y hasta negaron las consecuencias de la pandemia: a los pocos meses y frente a la realidad de millones de contagios, miles de muertes y colapsos de centros sanitarios, debieron aplicar duras restricciones a la circulación social.
Sin embargo, pese a esa experiencia, Macri sigue sosteniendo que el mejor modo de enfrentar al Covid-19 debiera ser seguir adelante como si el virus no existiera. Para él es “una inmoralidad habernos encerrado”, según dijo ayer durante una charla con el canal LN+.
El pensamiento de Macri sobre la pandemia
Sus dichos están en línea con otras definiciones en las que expresó su pensamiento sobre el coronavirus, una enfermedad a la que denominó de la misma manera que su ex aliado en Brasil, Jair Bolsonaro: “Nunca creí que esta gripe un poco más grave es algo por lo que uno deba estar sin dormir”, dijo Macri hace solo tres meses atrás.
El nivel de preocupación sobre la pandemia y el modo en que él la hubiera enfrentado ya había sido revelada por el presidente Alberto Fernández, cuando contó cuál fue el consejo de Macri durante una conversación que mantuvieron cuando aparecieron en la Argentina los primeros casos. “Lo que me recomendó es que no hagamos cuarentena, que dejemos a toda la gente en la calle que murieran los que tengan que morirse”, reveló el mandatario.
A los pocos días, el expresidente acusó a Alberto Fernández de haber revelado tramos de un diálogo privado pero no negó que ese hubiera sido su modo de enfrentar el virus creciente.
Para Macri, las medidas de restricción a la circulación que evitaron más muertes en el país “destruyeron la vida social, cultural, psicológica y física” al punto que “la gente que abandonó los hospitales y no se hizo tratamiento” por no poder viajar en transportes públicos.
Algo similar había expresado cuando, en un capítulo más de la interna por el liderazgo de Juntos por el Cambio, criticó a Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de Salud porteño, Fernán Quiros, por "encerrar" a la población de la misma manera en que lo hacía el gobierno nacional.
La reacción de Larreta fue la de esquivar la controversia. "Siempre supe lo que él pensaba de la cuarentena", dijo por entoncese el jefe de gobierno porteño.
La improvisación y el “vamos viendo”
Durante la entrevista, el dirigente de Juntos por el Cambio aseveró que su línea de trabajo en materia sanitaria se habría regido por el “vamos viendo” sobre la marcha. Es decir, sin una definición previa ni línea de trabajo.
“Vamos viendo si equipamos el sistema de salud”, dijo y de alguna manera confirmó las críticas de su propio ex ministro de Salud reducido a secretario, Adolfo Rubinstein, cuando dijo que “la salud nunca fue una prioridad del gobierno anterior”.
De hecho, Macri no solo desfinanció la salud pública, deterioró los sueldos de los profesionales de la salud y denigró a la cartera sanitaria convirtiéndola en una mera secretaría de Estado, sino que también dejó vencer 4 millones de vacunas antigripales, anticólera y contra el sarampión, una enfermedad que reapareció durante el macrismo siendo que ya había sido erradicada del país.
Contra la vacuna para los jóvenes con comorbilidades
El ex presidente también volvió a cuestionar al gobierno nacional por su política de vacunación y para ello recurrió a la cantidad de víctimas del Covid. Dijo que “hoy no tendríamos 100 mil muertos si hubiésemos tenido todas las vacunas”.
También criticó el criterio con que la cartera sanitaria, sobre la base de una estrategia aprobada por el Consejo Federal de Salud, decidió priorizar para la vacunación a las personas con comorbilidades de todas las edades
Al respecto, Macri dijo que el Gobierno cometió “la inmoralidad” de “convencer a nuestros jóvenes de que ellos pueden vacunarse antes que abuelos”. “Todos esos jóvenes que veíamos en las selfies saludando porque se vacunaban, tenían padres de más de 60 años, abuelos de 80. No pensaron cómo voy a sacarle la vacuna si yo tengo un sistema inmunológico mucho más fuerte”.