La venta de MacAir a la colombiana Avianca desató un escándalo por conflicto de intereses que obligó a la Casa Rosada a poner en espera la asignación de nuevas rutas aéreas para la firma. La Sindicatura General de la Nación y la Oficina Anticorrupción, dos organismos dependientes del Poder Ejecutivo, dictaminaron ayer a favor de la compañía al considerar que no existe tal conflicto. Con esas resoluciones, la firma que para volar en el país adquirió la aerolínea del Grupo Macri avanza en su intención de operar los trayectos que le fueron adjudicados. FlyBondi, Andes, Alas del Sur y American Jet son las otras compañías que recibieron nuevos permisos para volar. 

El 1 de marzo el fiscal Jorge Di Lello imputó al Presidente, a su padre Franco y a funcionarios y empresarios por “presuntas irregularidades” en la concesión de rutas a Avianca. La investigación penal es por la venta de la compañía MacAir a esa aerolínea, que luego sería beneficiada con rutas aéreas y la posibilidad de operar como una low cost en la Argentina, tras presentarse a una audiencia pública en diciembre último. La ANAC, a través de la Junta Asesora de Transporte Aéreo, le había dado curso favorable a las 26 rutas pedidas por Avianca. Todas eran para operan desde Buenos Aires y llegar a ciudades como Santa Fe, Rosario, Viedma, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Concordia y Sunchales, entre otras. La vía libre de la ANAC permitía a la colombiana Avianca operar en dos o tres meses las rutas aprobadas. La decisión de la OA que encabeza Laura Alonso representa un paso fundamental para que la empresa empiece a volar. La empresa de capitales colombianos asegura que adquirió 12 aeronaves turbo hélice con 68 asientos para cubrir sus rutas aéreas en Argentina.