Los precios de los distintos cortes de carne vacuna bajaron un 1,4 por ciento promedio en agosto. Se trata de la segunda caída consecutiva, luego de la merma del 1 por ciento de julio. La comparación interanual arroja un alza del 77,7 por ciento. Los datos fueron elaborados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).

El presidente, Alberto Fernández, consideró que "los precios de la carne bajaron desde el momento en que restringimos las exportaciones. No es justo que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas. Cuidar la mesa de los argentinos. Ese es nuestro compromiso". En cambio, desde el sector ganadero advierten sobre los efectos negativos de mediano y largo plazo sobre la producción. 

Prácticamente todos los cortes de carne vacuna presentaron bajas mensuales. Las caídas más pronunciadas se verificaron en la picada común (-4,8 por ciento), vacío (3,5) y asado de tira (2,8 por ciento). En los últimos dos meses, el asado de tira bajó de 701 pesos a 675 pesos y el vacío lo hizo de 811 pesos a 780 pesos. La picada común se retrajo de 429 pesos a 393 pesos y la cuadrada, de 786 pesos a 755 pesos.

Desde noviembre del 2020, las subas promedio fueron de 7,7 por ciento en aquel mes, luego 20,2 por ciento en diciembre; 6,3 por ciento en enero; 0,5 en febrero; 7,3 en marzo; 3,5 en abril; 5,9 en mayo y 7,9 por ciento en junio. Luego de las moderadas bajas de julio y agosto, el aumento anual, del 77 por ciento, sigue estando muy por encima del inflación.

Posiciones

El Gobierno aplicó el 20 de mayo pasado una suspensión total de las exportaciones de carne por 30 días. Luego, determinó un esquema que prohíbe hasta fin de año la venta al exterior de media res, cuartos con hueso y los cortes de asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrados, paletos y vacíos. Adicionalmente, se estableció, que las exportaciones de carne no podrían superar el 50 por ciento de lo despachado por cada empresa el año pasado.

Entre el 20 de mayo y el 10 de junio, como reacción a la norma, se produjo un incremento de precios en mostrador y en la hacienda, del 7,9 y 4,4 por ciento mensual, respectivamente. Posteriormente, el precio de la hacienda se redujo en un 6 por ciento y en el mostrador primero se estabilizó y luego cayó en los dos últimos meses. 

"La limitación de las exportaciones implicó un desacople de precios beneficiando al mercado local. Asimismo, los mecanismos de control sobre el tipo de cortes exportados y quienes pueden hacerlo apuntaron a condicionar la dinámica especulativa", indica el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un informe reciente.

Mario Ravettino, presidente del consorcio ABC, que agrupa a los principales frigoríficos exportadores, indicó a Página/12 que "los precios han tenido alguna baja, que es un poco el objetivo que se buscaba con el cepo de las exportaciones. Pero este es el efecto inmediato. El impacto de mediano y largo plazo es totalmente negativo porque se quitan los incentivos a una mayor producción. A la larga, se resiente la inversión porque está el riesgo de la intervención. Esto no se ve ahora, porque el plazo de producción de un novillo es de dos años".

Desde el CEPA acotan la evaluación anual de los precios en el mostrador y de la hacienda muestra alzas del 78,4 y 76,8 por ciento, respectivamente. "Con guarismos que superan ampliamente la inflación resulta difícil sostener el argumento de pérdida de rentabilidad". 

En tanto, Daniel Urcia, de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas, advirtió que "se mantiene la prohibición de exportación de cortes de la vaca, que directamente no se consumen en el mercado local. Eso no tiene salida interna y representa un problema especialmente para las pymes".