El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires evalúa modificar el protocolo sanitario para las escuelas y flexibilizar los requisitos de aislamiento preventivo para evitar "burbujas pinchadas". Según indicaron desde el Ministerio de Educación porteño, en agosto hubo un aumento del 97 por ciento de aislamientos preventivos en los colegios, algo que los gremios docentes ya venían advirtiendo desde que la Ciudad retornó a la presencialidad plena: "Más de 15 mil chicos y chicas debieron ser aislados", son los números que maneja UTE - Ctera por un relevamiento también hecho durante agosto. En tanto, desde Ademys adelantaron a este diario que se opondrán a "una flexibilización de los protocolos", ya que "el caso de la Escuela ORT es un alerta".

"Está en plena discusión", confirmaron a este diario voceros de la cartera de Educación al ser consultados por la posibilidad de que la Ciudad modifique una vez más los protocolos utilizados dentro del aula. "Estábamos teniendo muchas burbujas pinchadas por casos que después se confirmaban que eran negativos. Bajaron los casos, pero subieron mucho los aislamientos preventivos, estamos buscando hacer algo con eso", dijeron desde el Ministerio, aunque indicaron que aún no están definidas las modificaciones.

Entre las posibilidades que hay sobre la mesa, se estudia que el aislamiento se produzca solo cuando el alumno presenta dos síntomas compatibles con covid - 19 -- hasta el momento se realiza con un síntoma -- o que se aísle solo ese alumno hasta realizar el hisopado. Mientras desde Ciudad insistieron en que "por ahora no hay nada definido", la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, dijo a este diario que, de confirmarse alguna de esas modificaciones, "nos opondremos a una flexibilización de los protocolos, el caso de la Escuela ORT es un alerta en ese sentido. No estamos de acuerdo con que se eliminen medidas de cuidado".

Con la baja en los contagios en todo el país, las escuelas porteñas registraron una disminución de los casos de covid - 19. Según los números que maneja el Ministerio, entre el 15 de junio y el 15 de julio, antes del receso invernal, se detectaron 2.537 positivos en colegios, mientras que en agosto hubo 1.836 contagios, una reducción del 28 por ciento. Pero esta mejora no se condice con la cantidad de cursos que debieron aislarse: en el último mes hubo un 97 por ciento más de casos sospechosos que en junio - julio, casos que luego resultaron negativos. De esta manera, se pasó de 2.679 a 5.267 burbujas aisladas.

"Más de 15 mil chicos y chicas de las escuelas de la Ciudad debieron ser aislados en sus hogares y, en muchos casos, ser sometidos a hisopados", informó UTE tras un relevamiento realizado desde el 17 de agosto hasta finales de ese mes. Desde el sindicato docente reclamaron entonces "materiales de seguridad, medidores de dióxido de carbono, vacunación para los menores y, fundamentalmente, el respeto del distanciamiento social recomendado por todos los especialistas para sostener una presencialidad responsable".

El nuevo protocolo mantendría un apartado específico para contemplar casos positivos de la variante Delta, como sucedió en el colegio ORT, donde de los 61 estudiantes contagiados tres presentaron esa variante. El protocolo vigente establece que “todos los contactos estrechos, convivientes o no convivientes, de casos probables o confirmados de la variante Delta deberán realizar cuarentena por 14 días desde el último contacto con el caso, independientemente de su condición de inmunización”. En el caso de tener un hisopado negativo después del décimo día de aislamiento, los alumnos pueden volver al colegio.