La nueva elevación del piso para el pago del Impuesto a las Ganancias ya es un hecho. A partir del pago de los salarios de septiembre, que se concretan en octubre, los trabajadores que ganen hasta 175 mil pesos brutos no deberán pagar ese tributo. Y para el caso en que los empleadores ya hayan liquidado el mes, se deberá devolver lo descontado en la siguiente remuneración.

Así lo anunció la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la Resolución General 5076 que reglamenta el Decreto 620/2021 y establece el paso a paso con que se aplicará la decisión del gobierno de Alberto Fernández, publicada el jueves en Boletín Oficial.

Retroactivo al 1 de septiembre

La clave del anuncio está en las excepciones que contempla el organismo recaudador para hacer entrar en vigencia esta medida que fue tomada a solo diez días de que termine el mes y en momentos en que algunas empresas podrían haber cerrado la liquidación de septiembre.

Para estos casos, la AFIP dejó subrayó a través de un comunicado que “cuando un empleador o empleadora hubiera realizado la liquidación de los haberes devengados en septiembre con anterioridad al dictado la normativa, la devolución del saldo a favor del trabajador o la trabajadora deberá realizarse en el primer pago que se le realice”.

De esta manera, quienes perciban una remuneración bruta mensual de hasta 175.000 no se verán alcanzados por los descuentos. Se calcula que alrededor de 1,2 millones de trabajadores será los beneficiados.

Qué pasa con el pago del aguinaldo

La medida también excluye de esa obligación a quienes cuyos ingresos superen esa cifra al momento del pago del medio aguinaldo que se cobrará a fin de año. Se "exime del pago del Sueldo Anual Complementario a las trabajadoras y los trabajadores cuya remuneración promedio mensual del segundo semestre no supere los 175 mil pesos”, especificó el organismo.

Además, “la normativa también contempla que las personas que perciben entre 175 mil y 203 mil pesos brutos afronten una menor carga tributaria”. El objetivo de esto no solo es apuntalar “la recuperación del poder de compra de los salarios” sino también a “fortalecer el proceso de recuperación económica”, sostuvo la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

La nueva suba en Ganancias apunta a que es impuesto “no neutralice los beneficios derivados de la política económica y salarial asumida por el Gobierno en orden a dar sostenibilidad al poder adquisitivo de los salarios y fortalecer la demanda interna”, cerró el comunicado.