Beach Fossils es uno de los nombres más resonantes de la ola noise-lo fi-playera que copó el indie a principios de la década, principalmente (pero no únicamente) en ambas costas de Estados Unidos. Con una música que se inspira tanto en el pop punk como en el dream pop ochentoso, estos neoyorkinos encarnan la cara más melancólica y emotiva de ese sonido tal vez asociable con Wild Nothing, DIIV y hasta con la perfección pop agridulce de The Drums.

Su primera visita a Argentina fue en el Music Wins 2014, y este fin de semana volverán para presentar Somersault, su tercer LP, en su primer show solos. “Todavía no tocamos ninguna canción del nuevo disco, pero haremos algunas en el show en Argentina, va a ser lindo”, promete Dustin Payseur, frontman, compositor principal y productor de la banda, desde Brooklyn, su ciudad-base. “En un festival tocás para un montón de gente que posiblemente nunca antes te haya escuchado, y eso es emocionante. Pero en tu propio show la gente está ahí por vos. Hay algo íntimo al compartir esa energía con tu audiencia. Pero los dos son muy especiales. Esa vez fueron todos muy cariñosos y el show fue muy divertido, estamos ansiosos por volver”.

Somersault será el sucesor del exitoso Clash The Truth (2013) y saldrá el 2 de junio. Como ya se puede oír en singles como This Year o Saint Ivy, la dualidad entre melodías felices y ethos triste se mantiene mientras el sonido vira hacia un lado más luminoso y pop. Payseur es un compositor ensimismado y, como siempre, se preocupó sólo por componer la música que necesitaba hacer en el momento. “Son los últimos cuatro años de mi vida condensados en 35 minutos, así que es muy personal y tiene de todo: diferentes estilos, diferentes moods, ¡diferentes temáticas! Todo en una piecita. No pienso mucho en las expectativas, hago música para mí, de una manera que creo muy egoísta, ¡hago las canciones que quiero escuchar! Es un bonus cuando a otra gente le gustan”, dice.

Obsesivo del medio y del mensaje, Payseur reconoce que este es el disco en el que más se enfocó en la producción, lo cual se nota al contrastarlo con los anteriores, más lo fi, urgentes y homogéneos: “Trabajamos con diferentes ingenieros, pero creo que la producción es tan importante y personal como las canciones, así que necesito hacer las dos para sentirme cómodo con el resultado”.

Este será el primer disco de Beach Fossils editado a través de Bayonet Records, un sello fundado por Payseur y su esposa Katie García, ex manager de Captured Tracks, que cuenta con artistas indie como Frankie Cosmos, Jerry Paper y Warehouse, entre otros. Y también es la editorial donde Dustin se saca las ganas de probar otras personalidades: tiene un proyecto punk y otro electrónico e industrial.

El tema de los discos y cómo consumirlos lo ocupa, más como melómano que como empresario, y no sorprende –a juzgar por su sonido– su postura sobre los formatos en recuperación. “Escucho música en todos los formatos. Tengo muchos casetes, me parece una manera muy conveniente de tener un disco: cumplen con el deseo de tener algo físico y tienen eso de estar reproduciendo directo desde la cinta. Tiene más que ver con la experiencia, con ir detrás de un propósito: es como ir a ver una película, no es poner algo de fondo. Al dar vuelta un disco o un casete hay algo de compromiso activo con el álbum. Y eso te hace escucharlo diferente, prestarle más atención”, asegura.

Y sobre si es necesario ser un chico triste para escribir canciones como las suyas, Payseur se ríe y asegura que es un tipo “común y corriente”, porque todos somos unos melancólicos: “Todos tenemos nuestra oscuridad. Creo que hay mucha felicidad en mi música, como forma de escapismo, busco traer un rayo de sol a mi vida y a las de otros. Porque la vida en sí es… difícil. Agridulce”.

* Viernes 12/5 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 21.