"Villa Ortúzar es un barrio de casas bajas e históricas que ahora está lleno de topadoras, taladros y polvo. Hay unas 140 propiedades que van a desaparecer como patrimonio histórico y se van a transformar en edificios". Así grafica la situación de su barrio Gigi Colabella, integrante de "Somos de Ortúzar", agrupación vecinal que se organiza para denunciar el avance de las torres desde que en 2018 se aprobó el nuevo Código Urbanístico, que cambió las alturas de edificación permitidas en este barrio lindante a Villa Urquiza, Parque Chas, Paternal. Hay 81 viviendas en venta y 57 obras en marcha, según los datos que relevaron los vecinos y vecinas, que este domingo realizaron un festival en la Plaza Malaver, "en defensa del barrio, su patrimonio e identidad". 

"Las infinitas esquinas (mucha puesta de sol y tapiales bajos) de Villa Ortúzar". La breve descripción es de Jorge Luis Borges. La escribió en 1925, en un texto publicado en Revista Proa sobre el libro de poesías Telarañas de Nydia Lamarque, y la recuerda Colabella en diálogo con Página 12. "Borges le hizo dos poemas a Ortúzar. Hoy este barrio todavía tiene atardecer. Vos te parás en el medio de la calle y ves el sol, el cielo, la luna", detalla y se lamenta por los altos edificios que comienzan a tapar los atardeceres.

"Somos de Ortúzar" nació a principios de este año. En marzo de 2021 un grupo de vecinos se reunió por primera vez en la Plaza 25 de Agosto. Compartían la misma inquietud: las demoliciones de viviendas históricas, la multiplicación de carteles de "en venta" en casas de principios del siglo pasado y las obras que avanzaban en las manzanas del barrio. "Uno de esos sábados quedamos en que había que hacer un relevamiento serio. Teníamos que tener el panorama claro y cada uno empezó a anotar por su cuadra", recuerda Colabella, vecina de Ortúzar desde hace 25 años.

El relevamiento terminó en agosto pasado y el resultado fue el siguiente: 81 viviendas en venta y 56 obras en marcha, que fueron plasmadas en un mapa interactivo. "Cuando empezamos a relevar y cada vecino iba pasando datos al grupo de WhatsApp, nos dimos cuenta de que era una locura. Cuando ves el mapa no podes creer la velocidad del avance", señala la vecina. 

En la última semana se sumó a la lista una nueva obra en la Plaza Antonio Malaver: un edificio de ocho pisos y más de 25 metros de altura, que además ocupará parte de la plaza con mesas porque los desarrolladores ya anuncian un bar en el comercio de planta baja. "Este proyecto atenta contra el patrimonio cultural del barrio dado que para su construcción será necesario demoler una casa histórica construida en 1930", advirtieron los vecinos en un comunicado. 

"El Código Urbanístico de 2018 dividió el barrio en dos zonas, en una de ellas se habilitó la construcción a más altura. De un límite de cuatro pisos pasamos a tener algunos edificios de diez", explica Colabella. Es el caso, por ejemplo, de una de las obras que genera mayor preocupación entre los vecinos y vecinas, ya que se encuentra frente a la Plaza 25 de Agosto. Ubicado en Charlone 1448, el llamado "Edificio Verte" tendrá diez pisos más un subsuelo, 26 metros de frente y 65 unidades funcionales, las más caras a un precio cercano a los 500 mil dólares.

"Es urgente rezonificar Villa Ortúzar, porque es un barrio histórico", reclama Colabella. "Fue un barrio de jesuitas desde 1614 y tiene una historia muy rica de casas de campo y casas quintas. Queremos protección, volver al código anterior o, al menos, que haya un ente regulador de demoliciones y obras, que se controle para que no demuelan y construyan a la vez. Hoy el barrio está invadido de topadoras, taladros y polvo por todos lados". En la plataforma Change.Org están sumando firmas de apoyo el reclamo.

La casa frente a la Plaza Malaver será demolida para contruir un edificio que afectará el espacio verde.

A Ortúzar algunas desarrolladoras inmobiliarias lo comenzaron a llamar "Nuevo Colegiales" y lo promocionan como "cada vez mas en auge y en desarrollo, el mix perfecto entre la tranquilidad del barrio, de construcciones bajas, aire, luz y verde". "Habilita la construcción de mega emprendimientos inmobiliarios pero los venden como 'barrio tranquilo de casas bajas', entienden al progreso como una forma de hacinamiento sin los servicios necesarios", responden desde "Somos de Ortúzar". 

También advierten que los edificios se levantan sin los estudios de impacto ambiental necesarios y sin previa evaluación de capacidad de los servicios públicos. "Es un 'barricidio'", sentencia Colabella. "Este es el típico barrio donde hace unos diez años la gente buscaba una casita, un PH a reciclar, a lo sumo agregaban una habitación en la terraza o se ampliaba como un dúplex. Esa etapa se está terminando, hoy en día las casas son consideradas como un terreno libre, un lote que se vende vacío para construir arriba", sostiene. 

"Festival por Ortúzar" es el nombre que los vecinos y vecinas le dieron a la jornada que este domingo incluyó presentaciones musicales, graffiteadas y ferias "en defensa del barrio, su patrimonio e identidad". El festival se hizo en la Plaza 25 de Agosto, donde cada sábado se reúnen en asamblea para definir los pasos a seguir, entre los que se planifica una caminata junto a vecinos de barrios linderos para visitar puntos icónicos y patrimoniales del barrio, y otra caminata de protesta por las obras en marcha. Las están organizando en las redes sociales de "Somos de Ortúzar".