Boca empieza a creer que se puede. Le ganó como local al último campeón, merecidamente y ya no está tan lejos de los punteros. La base de Boca está. Rossi, Izquierdoz, Rojo, Advíncula, Campuzano y Ramírez, son por ahora titulares indiscutibles. Fabbra pelea el puesto de lateral izquierdo con ventajas sobre Sández, y todo lo demás está en etapa de prueba y discusión.

Diego González, Cardona, Montes, Molinas, Medina y Almendra disputan dos lugares del medio en adelante, y arriba hay cuatro candidatos y medio para dos lugares: Pavón, Briasco, Vázquez, Orsini y, un escaloncito más abajo, Cevallos. De los del equipo base no jugaron dos contra Colón: Ramírez porque está lesionado, y Campuzano que ni fue al banco porque está en el límite de las amarillas y Battaglia lo preservó para el Suplerclásico. La irregularidad de los que buscan afirmarse en el primer equipo, característica natural de los más chicos, le impide al entrenador tomar definiciones claras. 

En el primer tiempo del partido contra los santafesinos el técnico apostó por Montes-Rolón, Almendra-Cardona en el medio, y Pavón-Orsini arriba. Montes no aportó mucho, Rolón quitó bastante, Cardona metió un par de buenos pases, pero se esfumó rápido. Almendra fue el que jugó la pelota más redondita y metió dos pases de gol, a Orsini casi no se lo notó, y Pavón sí se hizo ver con dos remates fortísimos desde la derecha.

A los 16 minutos reventó el travesaño de Burián en una jugada con mucho olor a gol, y sobre los 43 obligó al arquero a una buena tapada. Esas dos fueron las llegadas más profundas del equipo local, que armó algunas buenas jugadas de toque continuado que murieron en la trinchera defensiva de los visitantes.

Colón, por su parte, limitó sus chances ofensivas a algún buen centro de Mura que llegó hasta las últimas líneas más de una vez por la derecha, y a la imaginación de su jugador más electrizante, Farías, que en el arranque del partido recibió un buen pase de Goltz , pero no pudo rematar con fuerza. Y estuvo cerca con un tiro libre de Ferreyra.

A los 10 minutos del segundo tiempo entraron Briasco y Molinas por Montes y Cardona, y el equipo se paró con tres en el medio y tres puntas. Uno de los del medio, Molinas, a los 20 minutos metió un buen pase a Pavón que buscó muy buen a Orsini, y el 9 por fin se encontró con la red. Su derechazo cruzado, contra el palo derecho, inatajable para Burián. Un lindo gol que sirvió para que Orsini recuperara la fe en sus posibilidades, y para que Boca ganara el partido lo que le permitirá llegar mejor parado al Superclásico.

La entrada de Diego González por Pavón, para volver a un esquema más conservador en Boca, y las entradas de Leguizamón, Castro y Formica para aumentar las posibilidades ofensivas de Colón, le abrieron las puertas a otro partido, más parejo, con los santafesinos yendo al frente y Boca plantado para explotar algún contraataque.

Pudieron empatar los sabaleros en una gran jugada de Farías que le hizo un nudo a Advíncula, pero encontró bien parado a Rossi cuando metió un puntazo abajo. Pero Boca aguantó bien, casi no tuvo más sobresaltos, y se quedó con tres valiosos puntos, que lo van a ayudar a crecer.