El ensayo H.P.Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida, de Michel Houellebecq, publicado recientemente por el sello Anagrama en su colección "Argumentos", tiene un triple foco de atracción: el autor del libro, uno de los mejores autores de la literatura francesa contemporánea; el objeto de estudio, el notable creador de Los mitos de Cthulhu; y un factor de interés adicional: la introducción está escrita nada menos que por Stephen King. "Toda literatura, pero en particular la literatura de lo extraño y lo fantástico, es una cueva en la que tantos lectores como escritores se esconden de la vida", señala el escritor norteamericano sobre uno de sus narradores favoritos, y define el libro de Houellebecq como "una mezcla extraordinaria de biografía empática, crítica perspicaz y militancia fervorosa". 

El autor de Las partículas elementales y Ampliación del campo de batalla, entre otros libros, descubrió los cuentos del maestro del terror cósmico a los 16 años. Y aunque su literatura poco tiene que ver, a priori, con la de Lovecraft, sus visiones del mundo se acercan en términos del escepticismo compartido y de la radical oposición de ambos a la Vida, así con mayúsculas. Al comienzo de este trabajo, Houellebecq cita a Jacques Bergier: "quizás haya que haber sufrido mucho para apreciar a Lovecraft". Confiesa que escribió este libro "como si fuera una especie de primera novela". En sus 120 páginas describe a Lovecraft con admiración y agudeza analítica. Lo suyo es también un elogio de lo que considera  "buena literatura". "Ofrecer una alternativa a la vida en todas sus facetas, constituir una oposición permanente, un recurso permanente a la vida: tal es la misión más elevada del poeta en esta tierra. Howard Phillips Lovecraft cumplió esta misión", escribe uno de los escritores más pesimistas de la literatura actual.