Desde Santa Fe

La defensa solicitó ayer el sobreseimiento de los ex jefes de Policía de la provincia, Rafael Grau y Omar Odriozola, y el archivo de la causa que los investiga por supuesta “asociación ilícita” y “fraude al Estado”, en la que otros seis imputados ya se declararon culpables y aceptaron procesos abreviados y condenas que rondan los tres años de prisión. El pedido fue planteado en una audiencia oral ante la jueza Rosana Carrara, quien ahora notificará de su resolución por escrito en el plazo legal. Así, ambos comisarios quedaron entre dos extremos: el eventual cierre de la investigación -que requieren sus abogados defensores Pedro Fontanetto y Virginia Balanda- o el juicio público al que los quieren llevar los fiscales que los acusan, Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández. Grau y Odriozola estuvieron al mando de la Policía de Santa Fe en los gobiernos de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz y el segundo de ellos hasta llegó a postularse como candidato a intendente de Recreo por el Frente Progresista.

Los fiscales Jiménez y Hernández, de la Unidad de Delitos Complejos, ya imputaron a Grau y Odriozolla, dos veces y por los mismos cargos. La primera, el 7 de enero de 2020, pero seis meses después, el 4 de julio, el juez Luis Octavio Silva, rechazó la acusación y alivió la situación procesal de ambos comisarios. La segunda, el jueves pasado, 23 de setiembre, que es igual a la anterior, aunque formalizada 20 meses después. En ambos casos, los fiscales pidieron la misma pena para ambos ex funcionarios: 9 años de prisión, 10 de inhabilitación para ocupar cargos públicos y una multa de 90.000 pesos.

A Grau y Odriozola los acusan por liderar una supuesta “asociación ilícita que se dedicó -al menos- entre enero de 2015 y febrero de 2016 a defraudar al Estado provincial simulando la reparación de móviles policiales, así como también la adquisición de repuestos y acarreos a tal efecto”, dice la denuncia fiscal. “La organización delictiva –como la llaman- estuvo integrada por funcionarios policiales” y terceros ajenos a la fuerza.

En la audiencia, el defensor de Grau pidió el sobreseimiento de su defendido y el cierre del proceso porque entre la fallida imputación de enero de 2020 y la de la semana pasada no se realizó ninguna medida investigativa. “Recién cuando pedimos el archivo de la causa", los fiscales se apuraron "a citar a una nueva audiencia imputativa”, dijo Fontanetto. La nueva imputación es la misma que la anterior, “salvo en algunos detalles”, explicó el abogado. Y citó la sentencia del juez Silva que rechazó la acusación hace un año por “falta de pruebas”. Desde entonces, “no se avanzó en nada. La causa no se movió”, reveló Fontanetto.

“No pedimos el archivo para dilatar, lo pedimos porque ya no hay más con qué continuar esta investigación que ha violado garantías constitucionales. No negamos que se haya defraudado al Estado, pero siempre se intentó dirigir la cuestión hacia Grau, y por eso lo terminaron llamando a Odriozola, porque no cerraba por ningún lado. Ni Grau ni Odriozola tuvieron nada que ver con lo que perpetró el último eslabón de la cadena”, que son los imputados que firmaron los procesos abreviados y aceptaron las condenas, concluyó.