Esa pollerita está muy corta alumnas. Si quieren que se las respete la tienen que bajar a la rodilla”, cuenta Lucía (17) que les dijo el director del establecimiento secundario público al que concurre antes de ingresar a la clase.

Esta realidad verticalista y patriarcal en donde, incluso, se incumplen normas vigentes como la Ley de Identidad de Género, donde a los adolescentes no se les respeta su identidad autopercibida, se vive diariamente en las instituciones educativas y es lo que se pretende modificar desde la Dirección Provincial de Espacios Educativos del Ministerio de Educación de Catamarca.

Con la publicación de la resolución 322/2021 del Ministerio de Educación, Catamarca se convirtió en la primera provincia del país en establecer para todos los niveles educativos, ya sean públicos o privados, pautas que modifican la convivencia institucional en el marco de Educación Sexual Integral. 

La iniciativa se realizó a partir del debate entre agentes del sistema educativo, que concluyó en 19 pautas para el manejo institucional y de esta manera adecuarlo, por primera vez a los ejes de la ESI.

El relato de Lucía se condice con el de otros estudiantes. “No podemos asistir a la escuela con el uniforme de educación física. Sí o sí hay que llevar pollera o si queremos, tenemos que consultarlo un día antes y llevar una nota”, cuenta Camila (13) desde su escuela privada. Andrea (16) señala que la tela de la pollera del uniforme le provoca una reacción alérgica, pero que igual la obligan a ponérsela.

Facundo (15), dijo que había llevado una pulsera y que se la hicieron sacar “la preceptora me dijo que las mujeres las usan”. El tema del corte de pelo, que debe ser corto “como usan los hombres” también se lo impusieron. Con respecto a las clases de educación física, aseguró que siempre fueron mujeres y varones por separado.

De esta manera, y según los argumentos de la resolución, se buscó que las clases de ESI sean concordantes con la vida institucional. Es decir, de nada sirve que les hablen de estereotipos de género los docentes en el aula cuando institucionalmente se los obliga a usar uniforme discriminado por género en un contexto de binarismo.

Normado

El escrito de Educación, está planteado desde el paradigma de derechos y específicamente centrado en la Ley provincial 5.552 de adhesión a la Ley Nacional 26. 150 de ESI. También, se basa en las resoluciones del Consejo Federal de Educación que establecieron en 2018, y entre otras cosas, los 5 ejes obligatorios y transversales de Educación Sexual.

Una de las novedades de la resolución fue el planteo sobre la construcción de autoridad en los establecimientos educativos. No sólo en lo que refiere a la relación directivo-alumno, sino también a lo concerniente a la relación entre docentes y docentes y directivos. 

Lo que se establece es comenzar a sostener una nueva mirada en la que se pueda construir colectivamente la autoridad. “Cuando se niega a las escuelas la posibilidad de construir colectivamente un modo de ejercer autoridad nos encontramos con concepciones que se retrotraen a modelos tutelares un paradigma anterior que hoy se encuentra en transición y requiere de su transformación”, señala.

En cuanto a las pautas en sí, explica que conciernen a “las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades de gestión estatal, privada cooperativa y social, quienes deberán para adecuar las normativas que organizan la vida institucional escolar acorde a las leyes, resoluciones vigentes desde la perspectiva de derechos, género, diversidad y lógica de cuidado”

Entre los 19 ítems se señala; la necesidad de conformar los listados, planillas y registros según criterio de orden alfabético sin distinción de sexo y con nombres autopercibidos. Además, organizar indiferenciadamente a los estudiantes en formaciones de ingreso y salida del establecimiento escolar sin distinguir criterio de género, sexo, características físicas, culturales o religiosas.

Una de las pautas más controvertidas, teniendo en cuenta que ya se intentó modificar la obligatoriedad del uniforme escolar en la provincia, es  la que propone “establecer que toda prenda de vestuario, como uniformes y guardapolvos, no deberá ser objeto de discriminación por género”, y que, además,  “No se deberá sancionar ni hacer señalamientos de ninguna índole por el tipo de prenda que visten en función de una división binaria”.

Por otra parte, teniendo en cuenta que los establecimientos educativos públicos y privados no confesionales de Catamarca fomentan el culto Católico Apostólico Romano, se estableció la necesidad de “Respetar y priorizar la laicidad en las escuelas no confesionales, lo cual implica que en dichos establecimientos no se deberán incluir símbolos religiosos, rezos u oraciones que señalen y determinen hegemonía de una cosmovisión religiosa sobre otra”.

Además, las pautas señalan el no fomento de concursos o competencias entre alumnos por cualidades físicas externas, como lo son las elecciones de reinas estudiantiles. También propone la eliminación de los festejos del los días del padre o madre y propone suplantarlos por el día de las familias.

Otra cuestión que se tuvo en cuenta es el poder comenzar una implementación progresiva de clases de educación física que no sean distinguidas por género.

Por último establece que en todos los niveles, incluido el inicial se creen espacios de escucha, fomentando, de esta manera el principio de autonomía. 

La resolución ya fue enviada a los diferentes colegios de la provincia y se estableció una próxima reunión para poder evacuar dudas y recibir recomendaciones.