Explotadas. No cabe otra definición para dar cuenta del estado de las principales rutas de la Provincia de Buenos Aires al recibir entre este jueves y viernes el aluvión de visitas que apostó por la Costa Atlántica para pasar el súper fin de semana extra largo del 12 de octubre, el primer termómetro real para medir lo que más importa: él éxito de la próxima temporada. Bajo un sol que tampoco falló y acompañó la decisión de vacacionar de miles de familias, las demoras en el tránsito resultaron inevitables en una autovía 2 que supo recibir, en los picos más altos, una caravana de vehículos de hasta 15 kilómetros.

Las postales masivas que tuvieron como protagonistas a los caminos provinciales son testimonio de una reactivación económica que promete y mucho para el verano y que confirma el norte del Gobierno, mientras se mira cada vez con más distancia los tiempos de restricciones e incertidumbre que condicionó el coronavirus a pesar de los acotados márgenes del calendario. De hecho, por el importante movimiento que se acusa en todos los ámbitos, cada uno de los números turísticos que deja esta fecha ni siquiera se comparan con los meses de la covid-19 y toman como referencia las épocas prepandemia.

En los cortes que se trazaron hasta esta misma tarde, el personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte fiscalizó unos 606 micros de larga distancia, de los cuales 130 tuvieron como destino a Mar del Plata --con casi ocho mil personas a bordo-- mientras que setenta se dirigieron a Villa Gesell. "Los niveles de servicio público y de turismo están siendo los mismos, al margen de la pandemia, de lo que fue el verano del 2019. Nos pone muy contentos ver de nuevo esta gran actividad. Y la verdad es que todavía seguimos recibiendo más servicios. Esperamos que haya mucho trabajo en las rutas hasta el sábado", aseguró Cristian Azcona, delegado regional de la CNRT, ante la consulta de Página/12.

A pesar de las demoras y la congestión en el tránsito que hubo en determinados horarios, el funcionario ponderó que no se hayan advertido “siniestros automovilísticos de envergadura” con contingentes. "Este fin de semana no solo permite recuperar actividad turística sino que nos sirve como prueba piloto para ver cómo podemos fiscalizar y mejorar el transporte de larga distancia. Ojalá que el martes, cuando hagamos la evaluación final, sea con mucho éxito, Estamos poniendo toda la carne al asador, como quien dice, para prepararnos para un verano muy importante", sostuvo el hombre del organismo que depende del Ministerio de Transporte de la Nación.

En Villa Gesell, donde también se celebra la 40° Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural, resumieron como una "fiesta total" las sensaciones que dejan las minivacaciones de octubre. "La ocupación hotelera es plena: en Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul estamos al cien por ciento, y en Gesell está al noventa y cinco por ciento", dijo el secretario de Turismo de la localidad, Emiliano Felice, y no dudó al afirmar a este medio que "el fin de semana largo está mejor que cualquier fin de semana de prepandemia".

Uno de los protagonistas de esa fiesta fue el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Su presencia en Gesell no pasó inadvertida: desde allí, hizo anuncios de fuerte impacto para la actividad turística, como el anticipo del envío de un proyecto a la Legislatura para eximir a los hoteleros de pago del impuesto inmobiliario entre marzo del 2020 y septiembre de 2021, un reclamo por el que luchaba hace tiempo al sector (ver aparte). Y al tomar nota de la gran cantidad de vehículos que circulaba por las rutas, el mandatario avanzó durante la mañana con otra decisión poco habitual: dispuso el pase gratis de los turistas con el levantamiento de los peajes y así logró oxigenar el tránsito, que se agobiaba en los kilómetros previos a los destinos más demandados de la Costa.

En una "apretada" agenda de viernes, la siguiente parada de Kicillof fue Mar del Plata, ciudad que también acusa una ocupación plena en los hoteles, sin distinciones de zona o categoría. Durante la semana, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica barajó un nivel de reservas promedio del setenta por ciento pero la expectativa creció con la llegada del viernes y por esta fecha los empresarios estiman que la ocupación ya alcanza el noventa por ciento, con la esperanza --en verdad, una certeza-- de que todas las plazas quedarán colmadas durante el sábado.

"Está bien que todos los hoteles no están abiertos, pero lo que está abierto está completo. Estimamos una plena ocupación en Mar del Plata y eso genera mucha expectativa porque nuestra gastronomía está más que preparada para contener el amplio espectro de turismo que puede venir. La expectativa es mejor. Este fin de semana realmente se vive a pleno", ratificó al respecto a Página/12 Hernán Szkrohal, hombre de la Aehg y a cargo de la Cámara Gastronómica marplatense.

La reactivación no solo se refleja en ocupación y expectativas sino en los alquileres. Hay balnearios que ya tienen un veinte por ciento de operaciones cerradas, una tendencia que no solía darse de manera tan temprana en los últimos años, y apuestan al 12 de octubre como la fecha clave para ampliar esa brecha con los turistas que llegan de Capital Federal y Gran Buenos Aires. "El panorama se ve mejor a 2019. Y creo que hasta la pandemia nos termina jugando a favor porque todavía hay dificultades para viajar al exterior por el cierre de fronteras o por el tema de las vacunas, y entonces muchos terminan eligiendo a la Costa", planteó Esteban Ramos, que cuenta con concesiones en playas tradicionales de La Perla, Varese y Playa Grande

A lo largo y ancho de la Costa Atlántica los testimonios de éxito se repiten. Pinamar es otro ejemplo: con una ocupación a pleno, hay empresarios que aseguran que este fin de semana extralargo es el "mejor" de la última década. "La ocupación en Pinamar está casi al noventa por ciento mientras que Cariló está cien por ciento ocupado y Valeria del Mar se mantiene al noventa y cinco por ciento", detalló Pedro Marinovic, quien preside la Asociación Hotelera Empresaria y Gastronómica pinamerense, quien resaltó: "La sensación que hay es que este es uno de los mejores findes de los últimos diez o doce años. Es impresionante la gente que está entrando".

Si bien el receso del 12 de octubre recién comienza y parece demasiado pronto para trazar balances, las miradas que comparten autoridades y empresarios alimentan un escenario auspicioso y de mucha expectativa para lo que viene, con una vara muy alta para empezar a proyectar la performance turística de este verano en el marco de la nueva etapa de "normalidad" que abre el cese de la pandemia a partir del avance de la campaña de vacunación, que ya acumula más de 53 millones de dosis aplicadas en todo el territorio nacional.

Más de 120 mil turistas

Mar del Plata es el faro de la Costa Atlántica, y el principal termómetro de la actividad turística en todo el país. Todavía no hay números oficiales de arribos pero en el Ente Municipal de Turismo (EMTuR) de la ciudad ya le anticiparon a este medio que el saldo del fin de semana extra largo promete dejar, al menos, unas 120 mil visitas.

De concretarse estas proyecciones, la cifra estaría a tono con la exitosa performance que mostró el fin de semana extralargo de diciembre del año pasado, que marcó uno de los picos más altos del último verano que, por cierto, tuvo sabor a poco en el empresariado a causa de los idas y vueltas del coronavirus. Del jueves 3 al lunes 7 de diciembre del 2020, se había reportado el ingreso de 125.235 a “La Feliz”.

Bernardo Martin, el presidente del Ente de Turismo, celebró el flujo turístico que se evidencia desde el jueves en los ingresos a la ciudad. "Los niveles de ocupación van ser históricamente muy pero muy altos y con muchísimo éxito. Todo hace presumir que estamos frente a un fin de semana muy bueno y de mucho trabajo”, expresó.

A pesar de la incertidumbre del coronavirus, Mar del Plata abraza desde junio al 12 de octubre como el momento para reposicionarse turísticamente a nivel nacional de cara al verano. No es lo usual: en general, la ciudad usa a octubre como termómetro y recién define su relanzamiento con la llegada de diciembre pero en este año de reactivación todas las apuestas del sector público y privado son más ambiciosas y coinciden en tratar de explotar un verano más extenso y de intensa actividad hasta Semana Santa.