La Justicia federal de Rosario condenó a cadena perpetua a diez ex militares y ex agentes de inteligencia acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, en el marco de la causa denominada Guerrieri III. En el juicio se analizó el accionar de un grupo de militares y espías civiles que integraron el circuito represivo del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, bajo cuyo mando operativo estuvieron los centros clandestinos de detención La Intermedia, Quinta de Funes, la Escuela Magnasco y La Calamita.