Todo indica que el vocal del Tribunal de Cuentas, Oscar Biagioni, conseguirá revalidar su cargo por otros seis años, a pesar de las graves y numerosas denuncias en su contra, y hasta por su relación con una investigación penal sobre corrupción político-policial. Hoy se reunirá la Asamblea Legislativa y no habrá dictamen de comisión porque ayer sus miembros no dieron quórum, en lo que parece un pacto tácito entre las principales fuerzas políticas. Y si la Asamblea por segunda vez no se pronuncia en contra (de 70 miembros solo 8 legisladores se oponen), el pliego de Biagioni quedará aprobado de manera ficta. 

"La mayoría (de los diputados y senadores) tienen miedo al carpetazo, y otros callan porque son parte de esos mecanismos de protección. Y si no, que el gobernador Omar Perotti explique porqué envió el pliego de Biagioni y no lo retiró, a pesar de todo lo que se sabe de él", disparó indignado el diputado Fabián Palo Oliver.

Biagioni acumula en su foja de servicios denuncias por violencia laboral, de género y acoso sexual sobre personas que trabajan en el Tribunal de Cuentas de la Provincia, tal como Rosario/12 publicó el domingo. Las denunciantes cuentan con el apoyo de un vasto arco de organizaciones civiles de Santa Fe y el aval del Ministerio de Mujeres de Nación. Sin embargo, el Ejecutivo no retiró su pliego a pesar de ello y ahora es el Poder Legislativo el que debe aprobarlo o rechazarlo.  

Ayer se reunió la comisión de Acuerdos que debía emitir dictamen sobre la postulación de Biagioni. Pero solo asistieron su presidente, el radical Fabián Bastía, el peronista Joaquín Gramajo, la socialista Lionella Catalini, y Maximiliano Pullaro, de Juntos por el Cambio. No hubo quórum, entonces la reunión se cayó, y no habrá dictamen de comisión en la Asamblea que hoy a las 13 debe presidir la titular del Senado, la vicegobernadora Alejandra Rodenas.

La presencia de aquellos cuatro legisladores ayer fue una formalidad, uno por cada frente político que de manera tácita habría acordado dejar que todo fluya para que el pliego de Biagioni se apruebe solo si no hay dictamen contrario, lo que se llama "aprobación ficta". Es que ninguno de ellos anticipó su oposición a la postulación del vocal denunciado. Solo ocho adelantaron en público su voto en contra: Carlos del Frade, del Frente Social y Popular, Damaris Pachiotti, de Ciudad Futura; Rubén Giustiniani y Agustina Donnet, del bloque Igualdad, Matilde Bruera, del Frente de Todos; Fabián Palo Oliver, Mónica Peralta y Gabriel Real del Frente Progresista.

Este grupo de legisladores no se alinea con el acuerdo general y hoy ingresará al recinto a la espera de que la presidenta de la Asamblea le tome asistencia y registre su rechazo al pliego de Biagioni. "Será una formalidad, pero no es todo lo mismo, yo no quiero. Quedará la nominación ficta por segunda vez, y eso habla de la vergüenza de sostener el pliego de Biagioni. No tienen ni la dignidad de votar a favor", despreció Oliver acerca de la posición mayoritaria.

Consultado sobre los motivos que permiten al funcionario renovar su gestión en el organismo auditor del Estado, Oliver fue elocuente: "La explicación es una sola, hay mucho temor porque el personaje lo infunde. A mí, desde una cuenta de Twitter sin actividad, me dijeron que me aguante la denuncia que se me va a venir encima. Biagioni tiene métodos propios de servicios de inteligencia. Lo que hizo con Grau, de darle información reservada, no es menor. Es la intervención de la política en el ámbito judicial", disparó el diputado. Así aludió a una conversación telefónica de 2016 entre Biagioni y el comisario Rafael Grau, cuando era el jefe de la Policía de Santa Fe. El fiscalizador le aconsejaba al policía cómo proceder en una investigación por fraude al Estado en la compra de repuestos y reparación de patrulleros. Además de revelar la identidad de quien lo había denunciado, Biagioni le recomendó a Grau que responda “con una chanchada superior”, que “tiene que volver el mismo sopapo” y que “sepan de dónde viene la piña”.

"Eso es de una gravedad institucional nunca vista", se escandalizó Palo Oliver. Y reparó en un detalle para explicar tanta protección a Biagioni desde el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. "Cuando a principios de año se distribuyeron funciones en el Tribunal de Cuentas, quedó él para auditar Desarrollo Social y la Secretaría de Género provincial. Las denunciantes hicieron la presentación contra Biagioni en esa Secretaría, y nunca tuvieron respuesta", observó.