Un día después del muy buen espectáculo brindado en Junín por Sarmiento y Unión de Santa Fe (triunfo tatengue por 4-3), Atlético Tucumán y Argentinos Juniors repitieron resultado y festival de goles este domingo, esta vez en favor del local que volvió a la victoria luego de seis partidos y tras la salida del entrenador Omar De Felippe.

El duelo se llevó a cabo en el estadio Monumental José Fierro, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, y los tantos del Decano fueron marcados por Ramiro Ruíz Rodríguez y Ramiro Carrera, a los 4 y 30 minutos de la la etapa inicial, y Agusto Lotti y Marcelo Ortiz, a los 54 y 79. Pero a pesar de estar abajo por tres goles a falta de 15 minutos, el Bicho dio pelea y puso en aprietos al dueño de casa con las conquistas de Nicolás Reniero, Mateo Coronel y Kevin Mac Allister, a los 76, 77 y 94 respectivamente.

Atlético contó con Martin Anastacio como DT interino, hasta que se haga cargo de la conducción técnica el exmediocampista Pablo Guiñazú, quien observó el partido desde una de las plateas del estadio.

Argentinos durmió una larga siesta en Tucumán y Atlético lo aprovechó: pegó temprano al sacar rápido un tiro libre y más tarde aprovechó una contra y pésima gestión defensiva del Bicho. En el medio, el veterano Cristian Lucchetti se quedó con un tiro penal del paraguayo Gabriel Avalos, quien tuvo una tarde para el olvido.

Al inicio de la segunda parte, las desinteligencias en el fondo visitante se repitieron para goce decano en una jugada originada en un potente saque de arco de Lucchetti que terminó con impresionante definición de Lotti.

Pero en una ráfaga, Argentinos les puso los pelos de punta a los hinchas locales gracias a dos golazos, el primero tras una gran jugada colectiva definida con un zurdazo de Reniero y el segundo con una individualidad y remate lejano de Coronel.

Claro que el envalentonamiento de la visita duró lo que un instante, ya que tras otra mala marca en una pelota parada llegó el cuarto festejo de los tucumanos para que Gabriel Milito observe atónito desde el banco. Cuando quedaba poquito para el final, Mac Allister le agregó suspenso al resultado, que finalmente fue para los locales.