La llegada de la familia real saudí -y toda su fortuna petrolera- al Newcastle podría romper con el orden establecido en la Premier League y, en consecuencia, los clubes ingleses empezaron a cerrar filas. En una reunión de emergencia celebrada este lunes entre los 20 equipos de la Primera División, se votó a favor de bloquear los patrocionios del Newcastle para evitar que se beneficien de acuerdos con empresas con las que el gobierno saudí ya tienen relaciones.

18 de los 20 clubes votaron a favor, el Manchester City se abstuvo y el Newcastle votó en contra en una reunión que mantuvieron los representantes de cada club.

De acuerdo a The Guardian, la abstención del City se debe a que, de acuerdo a su asesoramiento legal, la iniciativa votada sería ilegal. Además, el equipo ciudadano, propiedad del Abu Dhabi United Group emiratí, ya incurrió en maniobras de este tipo al ser sponsoreado por Etihad Airways, una de las aerolíneas de bandera de los Emiratos Arabes Unidos.

Yasir Al-Rumayyan y Amanda Staveley en el Newcastle-Tottenham del domingo. (AFP)

Los clubes quieren seguridad legal de que esto no va a pasar o de que si pasa se hará en unos términos económicos "justos para el mercado". Esta medida comenzará se aplicará durante las próximas tres semanas de forma temporal, aunque los clubes quieren que se establezca de forma permanente.

Desde que el príncipe y heredero a la corona saudí, Mohamed Bin Salman, se transformó en el accionista mayoritario del Newcastle a cambio de 354 millones de euros se dispararon las alarmas en el fútbol inglés, que tardó en aprobar el desembarco del magnate. De acuerdo a cifras estimadas, la fortuna de Bin Salman triplicaría la de los dueños de los otros 19 clubes que componen la Premier, donde desde hace tiempo el City de los qataríes y el Chelsea del ruso Roman Abramovich reinan a placer.

En la última presentación del Newcastle, con derrota 2-3 ante el Tottenham como local, se hizo presente en el estadio el nuevo presidente de operaciones, el saudí Yasir Al-Rumayyan, en compañía de la accionista minoritaria Amanda Staveley, y fue vivado por los hinchas del equipo cuatro veces campeón de Inglaterra: 1904/05, 1906/07, 1908/09 y 1926/27.