Un informe sobre los ataques a periodistas y medios de comunicación durante los días previos al golpe de Estado de 2019 en Bolivia fue presentado por Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Red Andina de Información (AIN), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPreBA) ante la Relatoría Especial sobre el Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión de Naciones Unidas.

"Los hechos ocurrieron en los días previos al golpe de Estado en Bolivia. Entre octubre y noviembre de ese año hubo episodios de violencia directa contra autoridades del Movimiento Al Socialismo (MAS) -el partido gobernante al momento de la asonada- agresiones racistas y ataques a centros y radios comunitarias de organizaciones sociales", detallaron en el documento, que busca "contribuir con el proceso más amplio de Memoria, Verdad y Justicia" que lleva a cabo la sociedad boliviana sobre las violaciones cometidas a raíz del golpe de 2019.

En el informe presentado ante Irene Khan, Relatora especial de Naciones Unidas, las organizaciones señalan que en los días previos al golpe hubo grupos de civiles que en complicidad con las fuerzas de seguridad “se encargaron de vigilar, físicamente o por redes sociales, perseguir, amenazar y fomentar el miedo entre personas asociadas al MAS y a movimientos sociales”.

José Aramayo

Entre los casos más significativos mencionados en el informe está la agresión a José Aramayo, jefe de medios de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb). En noviembre de 2019 fue "atacado en medio de una conferencia de prensa organizada para aclarar la posición política de los campesinos afines al MAS".

"Durante el acto ingresaron personas armadas que agredieron a les campesines acusándolos de masistas. A Aramayo lo llevaron al exterior y lo ataron a un árbol durante varias horas mientras lo insultaban y amenazaban con darle un castigo ‘ejemplificador’", subrayaron en el documento.

Sebastián Moro

Otro grave episodio relevado en el informe fue el de Sebastián Moro, periodista argentino que residía en Bolivia desde 2017 y trabajaba en medios de la Csutcb y colaboró con Página/12 en la cobertura del golpe contra Evo Morales. Moro murió el 16 de noviembre luego de haber sido "encontrado en su casa con la puerta abierta y semi inconsciente".

"Fue trasladado a una clínica en la que le diagnosticaron estado de ebriedad. Luego, se descubrieron hematomas y rasguños en su cuerpo que, según lo confirmó un médico que lo atendió, se corresponderían con una fuerte golpiza", apuntó el informe. Desde entonces la familia de Moro busca conocer la verdad sobre los hechos que rodearon la muerte del periodista argentino.

Radio Kawsachun Coca

En tanto, la Kawsachun Coca, emisora de radio de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que acompaña a organizaciones sociales de base. La emisora recibió amenazas en octubre de 2019 cuando "comenzó a transmitir en directo las manifestaciones" y el ocho de noviembre las amenazas escalaron cuando “se incendió el edificio donde funcionaba una de sus sedes más importantes”.

"El amedrentamiento continuó al punto que les trabajadores temían por acercarse al edificio y seguían recibiendo amenazas. Poco después, también fueron dañados los equipos de transmisión de otra sede en San Ignacio de Moxos", detallan las organizaciones en el informe.