El abogado Matías Morla, representante y apoderado de Diego Armando Maradona hasta su muerte, se presentó esta mañana para declarar como testigo en la causa que investiga las circunstacias en torno al fallecimiento del "10" y aseguró que la internación domiciliaria en la casa de Tigre fue una decisión de la familia del astro futbolístico. 

En su declaración, que demoró 40 minutos en iniciar por problemas de conexión de los abogados, el letrado describió su relación con Maradona y señaló que “la decisión que había tomado la familia de que Diego vaya a una casa en Tigre era una locura teniendo la casa en La Plata”. La internación, añadió Morla, "era mala. Diego nunca hubiese vivido en esa casa”.

Morla, además, se refirió a los días en los que pasó a visitar a Diego en esa casa de Tigre: “No lo veía bien. Tenía la voz extraña, como robótica”. Con respecto al principal acusado, el neurocirujano Leopoldo Luque, señaló que “no era debidamente informado de lo que pasaba por las personas que estaban con Diego”.

Antes de ingresar a la Fiscalía General de San Isidro, Morla había anticipado: "Voy a contar cómo lo vi a Diego". 

"Claro que voy a declarar. El testigo tiene que declarar sí o sí", respondió el último representante de Maradon a la guardia periodística que lo esperaba en la puerta de la fiscalía. Morla destacó que fue citado como testigo y no para realizar una declaración indagatoria en calidad de acusado. 

El abogado logró no estar involucrado en la causa que está por cumplir un año de investigación, desde que ocurrió la muerte del Diez el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre. Morla fue convocado por impulso de los representantes de Dalma y Gianinna Maradona, que exigieron que se amplíe el marco de la investigación para saber si había alguna razón por la cual Diego "debía morir" y se indague sobre el "entorno" que acompañaba a su padre.  

Las hijas mayores de Maradona acusan a Morla de impedirles tener una relación frecuente con su padre y de haberse apropiado de bienes y de los beneficios de las marcas que poseía e incluso lo consideran responsable por el fallecimiento.

El "entorno" de Maradona

El martes último, los fiscales a cargo de la causa, Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra hicieron lugar a un pedido que habían realizado los abogados de Dalma y de Gianinna, Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, y citaron a Morla de manera presencial.

"Dentro de la expresión poco afortunada de 'entorno', se ubican un cúmulo de personajes con un manejo absolutamente discrecional de la vida de Maradona, como así también de sus vinculaciones, afectos, adicciones, su patrimonio, su aislamiento, su supresión de voluntad, y hasta su sometimiento a servidumbre", sostenía el escrito presentado por los abogados de Dalma y Gianinna el 22 de septiembre pasado. 

En esa presentación los letrados Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, le atribuyen a esas personas, entre otras cuestiones, "el suministro de estupefacientes, alcohol" y el doblado de "las firmas del malogrado Maradona".

Además de Morla, esta semana también deberán presentarse para ampliar sus testimoniales otras dos personas de mucha cercanía con el Diez: el cuñado de Morla, Christian Maximiliano Pomargo, quien era secretario personal de Maradona y convivía con él; y el sobrino del exfubolista, Jhonatan Espósito, quien también vivía en la casa de Tigre en la que murió Diego el 25 de noviembre de 2020. Los fiscales pidieron también que se presenten a declarar la escribana Sandra Verónica Iapolsky y la contadora Andrea Trimarchi.

Tras las conclusiones de una junta médica, siete profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, fueron imputados por "homicidio simple con dolo eventual", figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue "deficiente", "temerario" e "indiferente", y que sabía que el "10" podía morirse y no hizo nada para evitarlo.