Un criadero ilegal de aves que funcionaba en un local de venta de semillas y artículos de jardín fue clausurado durante un operativo en el que fueron rescatados 29 pájaros en el barrio porteño de Liniers, informó hoy el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. El procedimiento llevado a cabo en la avenida Emilio Castro al 6200, en el límite entre los barrios de Liniers y Mataderos, fue ordenado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo del Carlos Rolero Santurián.

El fiscal imputó a la responsable del lugar, una mujer de 85 años, por ejercicio ilegítimo de la actividad y por infracción a Ley 14.346 (malos tratos y actos de crueldad a los animales) y al artículo 27 de la Ley 22.421 (conservación de la fauna silvestre). 

La inspección fue llevada adelante por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, de la División Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y de la Dirección de Control Ambiental. 

Durante el procedimiento, las autoridades constataron que en el establecimiento funcionaba un criadero ilegal de aves, fundamentalmente de la especie de los psitácidos (loros, guacamayos o papagayos), que se encuentran prohibidos por ser proclives a generar focos de enfermedades zoonóticas.

Según se indicó, entre los 29 pájaros rescatados se encontraban especies de fauna silvestre extraídas ilegalmente de sus hábitats naturales.

La inspección determinó la presencia de aves domésticas, exóticas y silvestres, cuyo origen no pudo ser justificado, entre las que se encontraron 4 canarios, 8 mandarines, 2 diamantes de Gould, 6 inseparables, 2 cocotillas, 6 cotorras australianas y un loro amazónico. 

Además, verificaron la tenencia irregular de subproductos de fauna como un asta de ciervo colorado. 

El fiscal ordenó el secuestro de todos los animales y de las jaulas, y su traslado a la ONG Pájaros Caídos, para su estudio, evaluación y seguimiento. Sin embargo, se dispuso que el loro amazónico, por su edad avanzada, sea entregado en depósito a la imputada con la expresa obligación de llevarlo a estudio al Instituto Pasteur, con el objetivo de aportar el informe sobre enfermedades zoonóticas.