Organizaciones sociales de izquierda realizaron una Jornada Nacional de Lucha en el Obelisco porteño y frente a plantas de producción y distribución de alimentos para reclamar que bajen los precios de la canasta básica, que se generen puestos de trabajo para desocupados, se limite a seis horas la jornada laboral y se apruebe una ley de acceso a la tierra que garantice la soberanía alimentaria. Otra movilización, convocada por el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR Histórico) frente al Ministerio de Desarrollo Social, derivó en el ingreso de manifestantes a ese edificio y una represión policial con un saldo de decenas de heridos por balas de goma y tres detenidos.

“Nos movilizamos porque mientras unos pocos empresarios que monopolizan el mercado alimentario han quintuplicado sus ganancias en lo que va del año, más de la mitad de la población lo va a terminar en la pobreza. Millones de familias argentinas padecen hambre o se alimentan mal. Millones de niños y niñas condenados a crecer como nuevas generaciones de pobres”, explicó Esteban Marcioni, del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), que se concentró en el Obelisco junto al Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el MTD Aníbal Verón y el Frente de Organizaciones de Base (FOB). Esas organizaciones cuestionaron al gobierno nacional por “permitir la especulación y la fuga de capitales” y por no ejercer “ningún tipo de fiscalización sobre las ganancias y prácticas de estas empresas”, en referencia a Bagley, Coca-Cola, Molinos Río de la Plata, Danone, Arcor y Ledesma, entre otras. La jornada de lucha incluyó el bloqueo en las plantas de Molinos en Esteban Echeverría, de Mondeléz en Tigre y de Arcor en Tucumán.

El MTR Histórico, por su parte, había convocado al Ministerio de Desarrollo Social para reclamar por 2 mil puestos de trabajo a los que se había comprometido el ministro Juan Zabaleta y por la suspensión de mil planes sociales desde hace tres meses, informó su vocera, Viviana Segovia. Según la información oficial, un grupo de manifestantes entró por la fuerza al ministerio, donde rompieron ventanas y realizaron pintadas como “Basta de polenta”, en reclamo por un mejor abastecimiento a comedores y merenderos populares.

“Salimos de Constitución más de 10 mil personas, por la 9 de Julio. Mientras tratábamos de que nos atiendan aparecieron patrullas en moto tirando balas de goma. Se armó un disturbio, hubo corridas y un grupo de compañeros quedó adentro del ministerio. Salieron los que pudieron y quedaron tres compañeros”, explicó, en referencia a Guillermo Beska (56) y Abel Patricio Vázquez (19), ambos de Florencio Varela, y Julio Nelson Domínguez (63), de San Francisco Solano, que fueron detenidos y quedaron a disposición del juez federal Sebastián Casanello. Segovia aseguró a Página/12 que “hubo una balacera impresionante que terminó con más de cien compañeros heridos de bala, la mayoría mujeres”, de las cuales una fue internada por una convulsión y otra recibió un impacto en un ojo y será operada en la Clínica Santa Lucía.