La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia, es una oportunidad para que los líderes de todos los países del mundo hagan de 2021 el punto de inflexión para tomar medidas sobre la emergencia climática.

En la previa de la COP26, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) actualizó su síntesis de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) de los países. Proyecta un aumento de las emisiones globales en 2030, lo cual puede conducir a un aumento de la temperatura media global de aproximadamente 2,7°C para finales de siglo. Si bien las promesas de cero neto podrían “reducir” otros 0,5°C, su contribución depende de una implementación oportuna y eficaz. A su vez, un nuevo informe publicado por la ONU afirma que las naciones deben “redoblar urgentemente sus esfuerzos climáticos” si se pretende no superar el umbral de los 2 grados Celsius establecidos en el Acuerdo de París.

Con las nuevas NDC presentadas por 192 Partes, que abarcan aproximadamente el 59 por ciento de las Partes del Acuerdo de París y representan el 49 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), se espera un aumento de alrededor del 16 por ciento en las emisiones globales de GEI para 2030. Este aumento de las emisiones se traduce en un aumento de la temperatura media mundial de unos 2,7°C a finales de siglo o antes.

No alcanza

No estamos ni cerca de donde la ciencia dice que deberíamos estar”, advirtió Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, e instó a los países a “redoblar urgentemente sus esfuerzos climáticos si quieren evitar aumentos de la temperatura global más allá del objetivo del Acuerdo de París de muy por debajo de 2°C, idealmente 1,5°C, para finales de siglo”.

Las mediciones de la temperatura global en 2020 marcaron 1,2°C por encima de las temperaturas de la era preindustrial (1880). La Organización Meteorológica Mundial predice que hay un 20 por ciento de probabilidades de que el aumento de las temperaturas supere temporalmente los 1,5°C a partir de 2024.

El “Informe sobre la brecha de emisiones 2021. El calor está encendido: un mundo de promesas climáticas aún no cumplidas” publicado días antes de la COP26, indica que las NDC nuevas o actualizadas y otros compromisos para 2030 reducen las emisiones proyectadas para ese año en tan solo un 7,5 por ciento, muy por debajo del 30 por ciento necesario para mantener el aumento de la temperatura media anual en 2°C y solo el 55 por ciento requerido para 1,5°C.

Al mismo tiempo, el informe encuentra que los compromisos de cero neto “podrían hacer una gran diferencia” al apuntar el aumento de la temperatura promedio global hacia los 2,2°C, si se implementan de manera completa, oportuna y efectiva. El calentamiento global es “casi linealmente proporcional” a la cantidad neta total de dióxido de carbono (CO2) antropogénico emitido en la atmósfera y el balance total de carbono utilizado. Sin embargo, muchos de los planes climáticos nacionales retrasan la acción hasta después de 2030, lo cual que genera dudas sobre si se pueden cumplir las promesas de emisión cero.

“Las naciones deben implementar las políticas para cumplir con sus nuevos compromisos y comenzar a implementarse en unos meses. Necesitan hacer sus promesas de cero neto más concretas, asegurándose de que estos compromisos se incluyan en las NDC y se lleven a cabo acciones”, dijo la Directora Ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

Cada año el informe sobre la brecha de emisiones evalúa el potencial de sectores específicos. En 2021, el trabajo se centró en el metano (CH4) y los mecanismos del mercado. Encuentra que la reducción de las emisiones de metano de los combustibles fósiles, los desechos, la ganadería y la agricultura puede contribuir a la brecha de emisiones y reducir el calentamiento a corto plazo.

El informe reconoce el potencial de los mercados de carbono para lograr una reducción real de las emisiones e impulsar la ambición. Sin embargo, subraya que solo pueden hacerlo “cuando las reglas están claramente definidas, diseñado para garantizar que las transacciones reflejen las reducciones reales en las emisiones y estén respaldadas por acuerdos para rastrear el progreso y brindar transparencia”.

* Presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales y miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

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