La causa sobre el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan entra en una semana de definiciones. A partir del lunes, la Cámara Federal de Mar del Plata estará en condiciones de resolver si el juez Martín Bava sigue al frente del expediente o lo corre, como pretende Mauricio Macri. El juez debe resolver si procesa al expresidente, que espera este lunes a primera hora de la tarde estar abordando un avión de la línea Air France con destino a Arabia Saudita, donde lo espera el controversial príncipe gobernante. En las últimas horas, el fiscal Juan Pablo Curi se sumó al pedido de una de las querellas para que el juez pida explicaciones a la defensa de Macri por un cambio de itinerario de último momento.

Macri debería estar subiéndose a las 14.30 a un avión que lo llevará primero hasta el aeropuerto Charles de Gaulle de Francia para seguir viaje hasta Riad. Allá se reunirá con Mohamed Bin Salam, quien supuestamente invitó al expresidente. El juez Bava, que inicialmente le prohibió la salida del país pero después autorizó este viaje en particular, quiso saber qué lo llevaba a Macri hasta Arabia Saudita. Su defensa, encabezada por Pablo Lanusse, aportó la visa que le concedieron al líder del PRO y explicó que el protocolo saudí no acostumbraba a extender certificados de las invitaciones que cursa.

Es probable que lo que lo lleve a Macri hasta la península arábiga sea su principal interés: el fútbol. El príncipe acaba de quedarse con el club de fútbol inglés Newcastle, después de que finalmente la Premier League autorizara la compra a un fondo saudí. El príncipe aparece señalado como quien autorizó el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi en 2018. Amnistía Internacional denuncia que en Arabia Saudita “al finalizar el año (2020), prácticamente la totalidad de los defensores y defensoras saudíes de los derechos humanos que se sabía que desarrollaban su labor dentro del país estaban detenidos o encarcelados”.

Bava inicialmente autorizó a Macri a ir a Arabia Saudita. Sin embargo, la defensa avisó después que pasará también por Qatar. En Doha, se quedará dos noches, según la reserva de hotel que aportó en el juzgado de Dolores. Al juez no le gustó el cambio de itinerario y pidió explicaciones a la defensa. De puño y letra, Lanusse explicó que se debía a una cuestión de escala y que la vuelta vía Qatar le permitía a Macri llegar antes de lo previsto.

La abogada querellante Valeria Carreras denunció el viernes a última hora que se trataba de un engaño de Macri y sostuvo que había pasajes directos para que volviera al país. El cambio también desató una alerta en la fiscalía que le pidió este sábado por la tarde al juzgado que verifique lo que estaba denunciando Carreras, según confiaron fuentes judiciales. Aún resta saber qué hará el magistrado.

Cuando Bava lo llamó a indagatoria por el espionaje a los familiares, Macri estaba en Miami Beach. El expresidente no hizo ningún esfuerzo por adelantar su viaje. Por el contrario, viajó a Qatar, donde ahora casualmente hace escala, para participar de una actividad de la Fundación FIFA que preside. Volvió el 19 de octubre a Buenos Aires. Ese mismo día, su abogado le pidió al juez federal Ariel Lijo que reclamara la causa a Dolores para que fuera investigada en los tribunales de Comodoro Py. Al día siguiente Macri faltó a la indagatoria y presentó la primera recusación contra el juez Bava.

Macri va por su segundo intento por apartar a Bava. El viernes, Lanusse pidió a la Cámara Federal de Mar del Plata que corra al juez de la causa, a quien le endilga desconocer el derecho y haber impulsado la investigación contra el expresidente con el calendario electoral en la mano. Cuando Bava logró finalmente indagar a Macri --después de tres intentos fallidos--, lo único que el expresidente le dijo fue que no quería demorarlo porque seguramente iba a procesarlo antes del 14 de noviembre.

Las chicanas de Macri no se comprobaron. El juez no se apuró a procesarlo y espera que la Cámara Federal marplatense --integrada por Alejandro Tazza, Eduardo Jiménez y, para este caso, Santiago Martín-- defina si sigue al frente del expediente. Bava se presentó el viernes en la Cámara Federal y, según explicó Tazza en la audiencia, preguntó si era necesaria su presencia. Los camaristas le dijeron elegantemente que no. Bava quería estar y refutar las acusaciones de Macri. Fuentes de ese tribunal confirmaron a este diario que la definición se conocerá esta semana.

La Cámara no sólo tiene para resolver la recusación de Bava sino que también tiene un incidente en la que es la causa madre de la del ARA San Juan --la del llamado “Proyecto AMBA”-- sobre la competencia. En otras palabras, los camaristas deben decidir si las investigaciones quedan en Dolores o pasan a Comodoro Py, como reclaman Macri y el exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas. Una posibilidad que no se descarta es que los camaristas resuelvan todo junto.

Bava analiza si tiene elementos para dictar el procesamiento de Macri por el espionaje a los familiares que se hizo entre diciembre de 2017 y finales de 2018 sobre los familiares de los submarinistas. La semana pasada, el juez tomó las declaraciones testimoniales que pidió Macri. Faltan, entre otras, las del diputado macrista Cristian Ritondo y la de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, que fue quien denunció a Macri y ya avisó que testificará por escrito. La hipótesis de Bava es que los espías seguían a los parientes de los marinos para anticiparle a Macri cuáles serían los reclamos que llevarían a reuniones con él o que harían públicamente. Por el contrario, el expresidente dice que la AFI realizaba tareas con la Casa Militar para garantizar su seguridad cuando visitaba Mar del Plata.